"Demasiada atención, Bishop"

27

— No se quién está más nerviosa — bromea intranquila Kate sin poder quedarse quieta, esperando a que llegara la chica encargada de las pruebas de María

— Hum...

La morena se calmó unos segundos prestándole atención a María, e hizo una mueca de tristeza al verla aterrada en la camilla esperando.

Así que se sentó a su lado y le agarró la mano, entrelazando los dedos y sonriéndole.

— Oye, que estoy nerviosa porque quiero que todo salga bien... — intentó quitarle importancia a la espera pero la chica delante suyo negó

— Nada va a salir bien

— No si estás con esa mentalidad, desde luego

— Pues no puedo cambiarla — Kate le dio un beso en el dorso de su mano dejando sus labios ahí posados unos segundos

— Todo saldrá bien — murmuró poniendo la mano de María apoyada en su mejilla — Y estoy contigo — la rubia asintió igualmente nerviosa — Hailee quería estar aquí...

— Y mi padre — añade — Lo sé. Pero ya tengo suficiente con preocuparte y todo esto a ti. No quiero a más gente pasándolo mal por mi aquí-

— Pero igualmente están preocupados. Solo que en el pasillo de ahí fuera...

— Bueno, pero tú estás dentro conmigo, ¿no? — María suspiró inmediatamente viendo la cara de Kate — Perdón, no quería hablarte mal. Pero porfavor deja de pensar en los del pasillo. Tú estarías ahí también si no fuera porque te prometí que intentaría abrirme más contigo... Así que solo deja el tema, porfavor

— Vale — susurró abrazándola y dejando que María apoyara la cabeza en su hombro.

Pero los análisis salieron bien.

Los primeros, claro.

Al no encontrar nada raro, más que una tensión un poco más alta de lo que es habitual, decidieron hacer otra prueba.

Y de nuevo María solo dejó que Kate estuviera con ella mientras le tomaban datos, le ponían máquinas extrañas por el cuerpo e intentaban encontrar de donde provenían los desmayos.

— ¿Y si haces un TAC? — preguntó Kate al ver como en el quinto análisis seguía saliendo más o menos normal — Del cerebro — explicó y la médico se puso a pensar

— Kate- — Maria le miró aterrada y negó rotundamente

— ¿Por? ¿Qué tiene de malo hacer uno? Te estudiará mejor el cerebro y sabremos que pasa en él... — pregunto susurrando sentándose a su lado, pero la mirada de auténtico terror de María le preocupó bastante

— Kate mi cerebro no es como el vuestro, y además... no sabemos como una cosa de esas me puede afectar

— ¿A qué te refieres?

— ¿Y si en medio del examen ese me da algo? ¿Y si al hacer que pasen ondas de esas para escanear mi cerebro me afecta de alguna otra forma y me pasa algo? No quiero arriesgarme — Kate le acarició las mejillas y negó

— No podemos quedarnos sin hacer nada, tenemos que saber que te pasa y esa es la única manera que se me ocurre, y la mejor...

— Kate no quiero-

— ¿Y si te doy la mano? ¿Mientras te lo hacen? Me quedo a tu lado, ¿vale?

— No puedes-

— ¿Puedo meterme con ella? Y cogerle la mano — le pregunto la morena a la médico con la súplica en su mirada

— Siempre y cuando te quites todas las cosas metálicas que interfieren en las imágenes... si que puedes — acabo cediendo y Kate sonrió hacia María