"Demasiada atención, Bishop"

46

— Otra vez no por favor... — María sonrió acercándose a donde estaba tomando el sol Kate

— Me aburro

— Ve con Peter a dar una vuelta por la ciudad

— Quiero hacer algo contigo, llevo con él toda la mañana... — Kate rodó los ojos riendo

— Bueno, alguien se ha levantado con ganas de practicar como se hacen los bebés y al final hemos salido del cuarto a las 12 de la mañana, así que tampoco exageres por que no llevas toda la mañana con Parker

— Da igual, ya llevo mucho con él — suspiró y se sentó encima de la morena para que le hiciera caso porque estaba ignorándola

— No, no no no, bájate, baja ahora mismo, me estás tapando el sol — Kate le intentó apartar moviéndole de la cintura pero María agarró sus manos y las llevó encima de su cabeza, inclinándose con la acción — María suéltame — la chica le dio la orden sin muchas ganas y solo queriendo tomar el sol tranquila pero la rubia sonrió acercándose aún más para empezar a besar su cuello — ¿En serio sigues teniendo ganas? ¿Eres insaciable o qué?

— ¿Y puedes culparme? Tu cuerpo tiene poder sobre mi, no puedo controlarme

— Bueno, pues si tienes ganas te las aguantas, porque quiero tomar el sol María — la rubia se separó de su cuello con una expresión de molestia

— Tomar el sol no es divertido

— Es relajante

— Yo he puedo relajar más — sonrió apretando el agarre en las manos de Kate encima de la cabeza de la morena y la chica debajo suyo se rió entre dientes.

— No tengo ninguna duda de ello, pero ahora quiero tomar el sol porque en el complejo no puedo. Cuando termine, si sigues teniendo ganas, voy contigo a la habitación

— En la piscina — María le soltó las manos y Kate las bajó agarrando los muslos de la rubia que le rodeaban por la cintura

— Te recuerdo que una de tus normas para Parker y Mj es que si se quiere hacer algo más que besarse, tiene que ser en la habitación

— Pero es mi casa...

— Y no quiero tener otro momento incómodo del que no me olvidaré nunca, gracias.

— Si dejaras de tomar el sol de una vez, podríamos hacerlo porque Peter y Mj se han ido a comprar a la ciudad.

— No importa, no quiero arriesgarme-

— Tardarán por lo menos una hora en volver, pero aún así... — sonrió pasando con suavidad sus dedos índices por los laterales de la cintura de la morena siguiendo la forma de sus curvas — Ese riesgo es excitante... ¿hum?

— Estás loca si crees que voy a arriesgarme a que nos vean follando en la piscina — negó volviendo a empujarla — En la habitación vale, todo lo que quieras, pero con ellos dos por aquí no hago nada en la piscina

— ¿Estás empujándome para que me baje? — Kate suspiró apoyando su cabeza en la propia silla de nuevo y María rodó los ojos bajándose de encima suyo molesta. — ¿Que has hecho con la Kate loca y divertida que le encanta el riesgo?

— Está intentando tomar el sol pero como es costumbre cierta rubia pesada no le deja — María suspiró aburrida

— Vale, te dejo tomar el sol, pero luego cuando me pidas algo te diré que no

— ¿A qué me vas a decir tú no? ¿Hum? — preguntó divertida — Si me dices que no por la noche tú también te quedas sin sexo, así que tú también sales perdiendo