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— Este sitio hace las mejores pizzas, y quien diga lo contrario, miente — le dice María saliendo del restaurante italiano en el que habían comido juntas

— Cada día se confirma más que adoro la pizza — se ríe la morena

— Dicen que los perros son como sus dueños — entran al coche aparcado muy cerca del restaurante — Por algo tu perro es el perro pizzero

— ¿Y tú entonces? ¿En qué te pareces a Leah?

— Si nos tocas mucho las narices morderemos sin remordimientos — Kate le mira completamente seria y María se empieza a reír

— ¿Me estás amenazando?

— Tómatelo como quieras — la rubia arrancó y se puso en marcha para ir al complejo de nuevo pero cuando llegó al primer semáforo, no pudo aguantar la risa

— Me estás vacilando — se ríe también Kate — Me estás tomando el pelo

— No, me río por tu cara. Pero es verdad, o pregúntale a Parker. Más de un buen mordisco se ha llevado

— Por cosas así siento que no te conozco — murmuro sorprendida pero María le cogió la mano entrelazando sus dedos sonriendo

— Así es más divertido, podrás descubrir muchas cosas interesantes de mi

— Vale, pues dime... dos cosas que muy poca gente conozca de ti — maría se puso a pensar y sonrió

— Tengo una colección de gorras secreta, y no lo sabe más que mi padre y Hailee porque Peter me las robaría, Natasha las movería de sitio para sacarme de mis casillas, Mj jugaría con ellas, Ned las rompería, Camila simplemente pues porque no y... bueno, Hailee sabe de su existencia pero desde que me robó cuatro y no me las devolvió la cambié de lugar y no se lo he vuelto a decir

— Wow

— Hum, es muy chula. Tengo gorras de todo tipo

— ¿Y me dejarás verla?

— Te falta subir un poco de nivel

— Bueno... ¿y otra cosa?

— Yo te he dicho una mía, dime una tuya ahora

— ¿Algo raro mío...? Oh, bueno no es raro pero hay gente que lo ve raro

— Sorpréndeme

— En mi apartamento, en Nueva York, solo tengo un tenedor, una cuchara y un cuchillo — María le miró extrañada y Kate se encogió de hombros

— Eso no es cubertería, Kate, no está bien — niega volviendo a prestarle atención a la carretera

— ¡Son menos cosas que fregar! Yo pienso con la cabeza no con los ojos. Es mucho mejor fregar poco, ademas solo soy una persona, tampoco tiene mucho sentido tener treinta cubiertos, pero en cambio luego estáis los pijos que como no fregáis vosotros, usáis en una comida cinco cubiertos diferentes — se queja ofendiendo a la rubia

— ¿Me acabas de llamar pija?

— ¿Tienes más de un tenedor?

— Si, pero-

— Pues eres pija

— Te acabó de llevar al mejor restaurante de Nueva York y me lo compensas llamándome pija... Vale Bishop, veo de que vas — asintió fingiendo estar molesta y Kate se puso a reírse

— Eres toda una drama queen

— Ah, sigue insultando. Vale, no pares

— ¿Sabes por qué sé que no estás enfadada conmigo? — preguntó inclinándose un poco hacia ella. Ya habían salido de la ciudad y estaban en dirección al complejo en una larga carretera solas

"Demasiada atención, Bishop"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora