Capitulo treinta y dos

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Tony

El rancho fue la nuestra escapada perfecta, casi me sentí triste cuando regresamos a la ciudad. Pero esta vez ya no era lo mismo fuimos al rancho con una relación puramente sexual y sin objetivos y metas en común. Ahora teníamos una relación formal y estábamos unidos por un vínculo que era irrompible.

Y esperaba que ese vínculo se acrecentara. Mire el vientre de Olivia sin evitar tocarlo tratando de no despertarla en el proceso. Estábamos pensando en añadir una habitación principal para los cuatro en la mansión Montauk, un lugar donde los cuatro pudiéramos dormir y estar juntos a la vez. Pero mientras eso sucedía tuvimos que hacer algunos acuerdos para dormir. Hoy por ejemplo me toco dormir con Olivia y no podría estar más feliz por eso a pesar de que me gustaba tenerla junto con mis hermanos era muy agradable tenerla para mí solo.

Y poder disfrutar de una buena noche de sexo.

Creo que siento algo de pena por Olivia cuando la veo caminar de forma inestable cuando va a la universidad. Somos hombres de sangre caliente y tanto a mis hermanos como a mí nos cuesta controlarnos cuando estamos cerca de nuestra chica. Y a pesar de que no me gusta verla incomoda al caminar, debo de admitir que me siento muy bien cuando va a la universidad después de ser follada por alguno de nosotros tres. Hace que me sienta más seguro al dejarla ir. No es que no confié en mi chica, pero seguro como el infierno que no confió en esos hombres que quieren acercarse a ella.

Olivia es la tentación de cualquier hombre, un demonio encarnado en mujer para hacer que los hombres se pusieran de rodillas. Cuando la dejo en la universidad puedo ver como los hombres la miran y la desean, varias veces estuve a punto de golpear a uno que otro idiota por intentar acercarse demasiado. Shane y Kane no se quedan atrás pero son lo suficientemente inteligente para ocultar sus emociones de nuestra chica.

Mi mano masajea su vientre. No puedo esperar a que se haga una prueba de embarazo, hemos estado inténtalo por semanas pero nada ha sucedido. Hasta ahora Olivia no ha presentado ningún síntoma de embarazo. Pero no me preocupa, estoy seguro que muy pronto la buena noticia llegara, llene la mayoría de los baños de la mansión con pruebas de embarazos caseras. Recuerdo la mirada de horror de la cajera cuando me vio comprando tantas pruebas de embarazo, incluso Olivia estaba asombrada cuando le mostré las pruebas.

—Solo necesito una— me dijo mientras llenaba los baños como mi compra.

—Es bueno estar seguro algunas de estas pruebas tienen fecha de vencimiento hasta dentro de tres años— me encogí de hombros.

—Oh Dios mío ¿cuántos hijos esperan que tenga? — escuche como murmuraba horrorizada lo que me hizo reír.

Tal vez seis o siete.

A diferencia de Olivia mis hermanos estaban felices con las compras e incluso insistieron para que Olivia se hiciera una pero no accedió, creo que todavía en shock por mi compra. Tampoco es que la pueda culpar ella será la que cargue a los bebes en su vientre durante nueve meses así que tiene el trabajo más difícil.

—Tony— murmuro dormida lo que me hizo sonreír.

—Aquí estoy corazón— susurre en su oído.

Me gustaba verla dormir, no solo hacíamos el amor sino que podíamos estar abrazados mientras el otro duerme. Era algo que disfrutaba y estaba seguro de que nunca me cansaría de ello. No sé cómo sucedió pero Olivia robo mi corazón de una forma que nunca espere.

— ¿Porque estas despierto? — pregunto abriendo sus ojos.

—Solo estaba admirando a la belleza que tengo a mi lado— respondo amando la forma en sus mejillas toman un color rosa.

Los Amores de OliviaWhere stories live. Discover now