Capitulo treinta y cinco

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Tony

Cuando enfrentas un miedo siempre tienes dudas de cual será el resultado final. La inseguridad comienza a aparecer y te preguntas si vale la pena dar ese salto final. Eso es lo que siento ahora que estoy con mis hermanos en el coche, enfrente de la casa de nuestra madre biológica.

Creo que a los tres nos costó mucho dar este paso, preguntándonos si de verdad valía la pena. Pero cuando hay algo que te persigue por años y por más que lo intentes no lo puedes soltar creo que ese el momento donde debes intentar enfrentarlo.

Cuando era niño y un día regrese a casa para encontrar a mis hermanos llorando y a mi padre con la triste noticia de que mi madre se había ido no sabía cómo reaccionar, al pasar de los años cuando veía a mis amigos del colegio con sus madres sentía mucha envidia y dolor. ¿Por qué mi madre nunca pudo amarme de esa manera? ¿Por qué no se quedó? Preguntas sin respuestas, preguntas que me marcaron.

No siento odio por mi madre y tampoco quiero verla para hacerla sentir mal. Pero quiero enfrentarla quiero que me mire a los ojos y me diga que sintió cuando se fue. Puedo entender que la relación con mi padre hubiera llegado a su fin, que tal vez ya no lo amaba sin embargo ni mis hermanos ni yo teníamos que pagar las consecuencias. Puedo haberse ido pero a la vez visitarnos y estar en nuestras vidas.

Pero eligió irse por completo.

Lo único que he sabido de ella es que se casó y tuvo dos hijos con un millonario europeo. Esta información la conozco porque la vi en la portada de una revista cuando se casó, se veía tan contenta, recuerdo que era un adolescente en aquella época, sin que mi padre o hermanos lo supieran me fui a mi habitación y llore. Pensando en esa madre que ni siquiera tuvo el valor de decirnos que se iba porque quería estar con otro hombre. Tantas veces me pregunte que hice mal, me culpaba por no haber sido el hijo perfecto.

Solo cuando crecí y con el cariño de Julia entendí que no era mi culpa. Pero es algo que marca tu vida por completo, te deja un dolor que se arraiga en los recuerdos de tu infancia. Es muy difícil que no piense en mi infancia y este triste porque aunque sea poco recuerdo a mi madre y esas miles de preguntas sin respuestas surgen haciendo que solo sienta dolor.

Es por eso que decidí hablar con mis hermanos para que juntos enfrentáramos nuestro pasado. No quiero cometer los errores de mis padres cuando tenga a mis hijos, más ahora que Olivia intenta quedar embarazada, sé que por más que lo intente tropezare pero quiero que mis hijos sepan que es un hogar y que es una familia.

Mis hermanos estuvieron más que dispuestos hacer este viaje, sobre todo ahora que sabemos que la familia de nuestra madre se ha mudado a nuestra ciudad. Por nuestro círculo social es imposible que no nos veamos en algunos eventos. Pero no correremos asustados o evitaremos lo inevitable.

— ¿Están preparados? — pregunto mirando a mis hermanos.

Cada uno tiene diferentes sentimientos al estar aquí. Shane todavía siente algo de rencor hacia nuestra madre el perdón es algo que le costado trabajo, pero a la vez no lo puedo culpar el día en que nuestra madre se fue él estuvo ahí, como un niño inocente percibió a nuestra madre y le pidió que se quedara. Shane tiene problemas para abrirse a las personas producto de ese suceso, por mucho tiempo pensé que me robaron a mi pequeño. Shane se volvió un niño apagado y a medida que fue creciendo relacionarse con otras personas era casi imposible para él.

Kane por otro lado era muy pequeño cuando nuestra madre se fue. Por un lado es algo bueno ya que no tuvo recuerdos importantes que le afectaran como en el caso de Shane y yo. Pero saber que tu madre se fue sin razón, no recordarla y ver como otros niños tenían a su madre puede que haya sido más duro.

Los Amores de OliviaWhere stories live. Discover now