Epilogo

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Seis meses después

Olivia

—Ya quiero que nazcan estoy segura que será muy guapos, considerado los padres que tienen— mi abuela me guiño el ojo haciendo que riera— Y si nacen aquí en Italia estoy segura que las chicas se volverán locas a su alrededor cuando crezcan, todas quieren un buen hombre italiano.

—Creo que todavía falta mucho para eso— dije mientras acariciaba mi enorme vientre en expansión, nunca imagine que pudiera estar de este tamaño, era una locura pero en el buen sentido.

Los primeros meses del embarazo fueron duros pase de no tener casi síntomas a vomitar casi a diario y eso de que las náuseas, son solo en la mañana es una completa mentira. Vomitaba día y noche lo que fue preocupante al inicio porque baje de peso. Aún recuerdo lo alarmados que estaban mis hombres en especial Tony que hizo que por un tiempo fuera a una consulta diaria con diferentes médicos. Pero no solo fueron las náuseas estaba fatigada la mayor parte del tiempo, no tenía energía y con las cosas más fáciles me cansaba.

Pero puede después de mi quinta consulta con mi médica, comencé a entender porque mis síntomas se duplicaban. Tendría gemelos, ¡si, gemelos! Estaba en shock cuando me entere muchas cosas pasaron por mi mente, tal vez sea por ser madre primeriza pero me dolió mucho saber que mi madre nunca podría conocer a sus nietos ella hubiera adorado saber que sería abuela de gemelos. No tendría a nadie a quien pedirle consejo y me aterrorizaba ser una madre terrible sin ayuda.

Tuve una depresión de casi dos semanas por suerte mis hombres al ver lo que sucedía me sorprendieron con un viaje a Sicilia para visitar a mis abuelos los cuales estaban encantados de ver todo el proceso del embarazo. Pensé que les costaría un poco adaptarse a nuestro tipo de relación pero para mí sorpresa acogieron a los chicos como si los conocieran de toda la vida.

Se suponía que el viaje seria de unas semanas pero la paz que encontré en Italia entre los viñedos de la pequeña finca de mis abuelos era demasiado difícil de dejar por lo que decidimos que nos quedaríamos aquí hasta el final del embarazo.

—Aprenderás que el tiempo pasa rápido en especial cuando tienes hijos— dijo mi abuela con una brillante sonrisa. Había estado enferma durante un tiempo antes de que llegara pero al parecer como dijo mi abuelo y luego ella misma, mi visita le había devuelto la esperanza estaba feliz de saber que tendría a sus primeros bisnietos y quería ser parte de todo el proceso.

—Ya lo creo, no puedo creer que cada vez estemos más cerca de la fecha de parto— estaba programada para dentro de unos meses más pero considerando que tendría gemelos lo más seguro es que los tuviera antes de completar los nueve meses.

—Y todavía falta cuando nacen apenas es el inicio— dice mi abuela con nostalgia— Espero estar contigo en el nacimiento de los bebés.

Todavía no les había dicho a mis abuelos que planeaba tener a los gemelos en Italia, quería que fuera una sorpresa para ellos. Desde que se enteraron de mi embarazo han estado comprando cosas para los bebés, ayudándome con el embarazo. Sé que es difícil para ellos viajar por la edad y porque dejar el viñedo tanto tiempo no es algo que ninguno de los dos disfrutes por lo tanto quería que estuvieran conmigo en este momento.

Ahora mismo, incluso, me veía arrastrada por mi abuela a una linda tienda para bebés que estaba en un pequeño pueblo cerca del viñedo. Estaba segura que con las cosas que teníamos mis bebés tendría ropa suficiente pero no le pude decir que no a mi abuela sobre todo cuando menciono la cuna grande para gemelos que estaba vendiendo en la tienda.

—Es gigante— dije mirando la cuna aunque considerando mi enorme vientre y que en la última consulta mi médico me dijera que los bebés son unos centímetros más grandes de lo promedio creo que estarán bien en ella.

Los Amores de OliviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora