FANFIC: CHRISCHEL TU PATRON

ESPECIAL.

Antoni Maschenaro

Un día antes del encuentro.

—Ahi tienes todo lo que necesitas saber sobre James—Me dice uno de los infiltrados que tenemos actualmente en la FEMF.

—¿Seguro que es todo?—Le pregunto.

—Por supuesto. Creeme que al leer esa información encontrarás que es una persona muy interesante.—Se ríe.

—¿Es un cumplido hacia ella? ¿Acaso te gusta?

—¡No! ¿Cómo se te ocurre?—Me dice.

—Por tu bien espero que me estés diciendo la verdad, ella es sólo mía.

—Y de Morgan, al parecer—Vuelve a reírse.

—Si quieres seguir viviendo mejor no hables de ese imbécil.

—Como quieras. Pero ten claro que no sólo Morgan está detrás de Rachel James, pretendientes le sobran.

Cuelgo la llamada sin decir nada más, no es de mi agrado pensar en los pretendientes de mi futura mujer. Es muy hermosa y sé que debe tener a varios babeando por ella. Es increíble que poses tanta belleza siendo tan joven aún.

Ansioso por saber de ella, abro el correo que me envió y empiezo a leer.

Es la primera no graduada en participar en una misión oficial.

Me río al ver cuál fue la misión. Ésto debe ser una señal.

Leo sus habilidades y quedó gratamente sorprendido. Tiene mucho potencial. No puedo esperar menos de ella, tiene que estar a mi altura para cuando ambos gobernemos la pirámide.

Leo toda la información y llego a la conclusión de que Rachel James será mía. Por las buenas o por las malas.

Rachel

Ese maldito me besó la mejilla.

¿Cómo se atrevió?

Me siento asquerosa solo de pensar en lo que me dijo.

La sensación de penetrarte será más placentera si pones resistencia.

¿Estaba tratando de decir lo que creo que dijo?

Las arcadas llegan a mi con el pensamiento de Antoni Maschenaro tocándome. Es imposible no querer vomitar.

—¿Estás bien?—Me pregunta Harry.

—Sí, no te preocupes.

Estamos de camino a Londres. Llevamos cinco horas de vuelo.

Christopher no me ha dicho ni una sola palabra desde que salimos de ese lugar. No estoy segura si hice algo malo. Prefiero no insistir, ya hablaremos cuando él quiera.

—¿Qué estabas pensando en ir hacia ese cuarto?—Me dice Harry.—¡Te pudo haber pasado algo grave!

—Lo sé, solo pensé que podía encontrar algo de más utilidad para Reece.

—¿Sobre esa droga?—Me pregunta.

Yo asiento.

Sé que Reece sólo pidió a alguien que esté bajo los efectos del Hacoc, pero ví la oportunidad y la creí perfecta. No esperaba encontrar a el italiano allí dentro.

Por poco me inyecta esa maldita cosa.

Recordar esa inyección llena de esa droga en su mano me paraliza. Pude librarme está vez, espero que no se repita.