Christopher
—Hasta pronto, Capitán —Dice Angela antes de salir de mi oficina. Cierra la puerta con cuidado.
La vibración de mi teléfono me desconcentra y al tomarlo, noto que es un mensaje de Rachel.
Mierda.
¿Para qué demonios escribe?
Internamente, me debato el acto de mirar o no el mensaje.
A la mierda.
Abro el mensaje y luego de leerlo, no puedo creer lo que estoy viendo.
¿Ahora sí quiere disculparse?
¿Ahora sí confía en mí?
Esa hija de puta me dejó esa noche y dos años después le da la gana aparecer. Que ni crea que voy a volver a caer.
Que ni crea que pondrá mi mundo de cabezas otra vez.
Ya lo hizo susurra mi subconsciente.
Resoplo y, luego de un intento fallido por controlar mi rabia, lanzo el teléfono contra la pared rompiendolo en mil pedazos.
¿Por qué?
¿Por qué tiene que descontrolarme de esta manera?
¿Por qué no puedo simplemente olvidarla y ya?
¡Ni siquiera con Ángela pude!
Lo intenté, juro que lo hice pero fue imposible. Angela no me provoca nada, nadie además de Rachel lo hace.
—Sal de mi oficina, angela—Pedí con una sorprendente tranquilidad.
Ella supo entenderlo y salió tranquila de la oficina.
Este problema que tengo ya me está frustrando a niveles desconocidos.
No sé que hacer para sacarmela de la cabeza, por ello, salgo de mi oficina con el arma en la mano, camino hacia el estacionamiento y saco la moto y me dirijo a una de las sedes del Mortal Cage.
Necesito desaforar mi rabia y resulta que está puede ser la única manera.
No tardo mucho tiempo en llegar, te lo amigos en caso todos los sitios donde se encuentra un mortal Cage por lo que encontrar oponente resulta fácil.
No pasan mas de veinte minutos cuando estoy en el cuadrilátero dándole golpes a un maldito hijo de puta que creyó que podría conmigo.
Hoy mi rabia es más de lo normal.
Solo quiero sacarme a esa mujer del sistema y ni siquiera después de matar a golpes a aquel hombre lo logro.
—Pero si es el mismísimo Christopher me —Habia dicho antes de empezar la pelea.
—Hoy soy legión —le dije al hombre antes de propinarle el golpe que lo sentenció a muerte.
La gente grita con euforia mi pseudonimo.
—Legión
—Legión
—Legión
El anfitrión me declara ganador de la pelea pero cuando estoy a punto de irme, hay un nuevo retador.
La gente se emociona y grita desesperada porque acepte la batalla.
El retador, un completo desconocido para mí, camina hacia mi hasta posarse a centímetros de mi cara.
—Esta pelea va por mi Boss—Dice
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FANFIC: CHRISCHEL TU PATRON
Fanfiction¡Hola! este ya es mi segundo fanfic ¡qué emoción! bueno, este fanfic es de Christopher y Rachel de adolescentes y habrá un salto a ya de adultos como en la historia original. Habrán posibles spoilers. recuerden que es un fanfic. Los personajes real...
