FANFIC: CHRISCHEL TU PATRON

ALGUIEN ESTÁ CONFUNDIDO Y NO SABE CÓMO EXPRESAR SUS SENTIMIENTOS

Rachel

Nunca esperé tal responsabilidad, no aún. Está bien ir a una misión siendo no graduada pero ¿Ser la encargada de darle de baja al objetivo? La verdad es que me sentí halagada.

—No dudes—Me había dicho Christopher.

Sonrío porque sí dudé. Soy muy buena con la puntería pero estaba realmente nerviosa, pero, al ver la cara de asombro y satisfacción del teniente todos mis nervios desaparecieron.

Lo había hecho bien.

Todos al final de la misión me felicitaron, y en el momento en dónde todos me decían palabras de admiración recordé la charla que tuve con Christopher en el KFC.

—No busco subirte el ego, pero eres de las mejores que he visto por aquí.—Le mete un mordisco a su hamburguesa.

—No creas que halagandome conseguirás algo—Le digo riendo.

—No necesito halagarte para conseguir algo de ti Rachel—Dice—Lo digo en serio, tu futuro en la FEMF es prometedor, no sólo lo digo yo.

—¿A qué te refieres?—Le pregunto con curiosidad.

El me mira unos segundos y niega con una sonrisa en la cara.

—Aqui el único chismoso es Patrick—Dice.

Nunca me explicó, tampoco le insistí. Sé que soy bien soldado. Es increíble que poco a poco mi objetivo de ser reconocida en la FEMF se esté haciendo realidad. A Rick sólo le queda un año más y me enorgullece saber que, aún con Rick fuera de su cargo seguirá alguien en este lugar dejando el apellido James en alto.

Al terminar la misión todos abordan los autos y regresamos a la central. De camino nadie más dice nada, observo a Christopher manejar y un pensamiento que me pone nostálgica me invade.

Pronto se irá.

Desde que supe de su próxima partida me mentalicé en disfrutar de los últimos momentos que nos quedan juntos, pero, me es imposible no pensar en qué pasará una vez que ya no esté. Sé que él seguirá su vida, sé que probablemente en tres años ni siquiera me recuerde y yo estaré aquí recordando lo que nunca pudimos ser.

Estoy estúpidamente enamorada. Y no es recíproco.

Sé que le gusto a Christopher, pero también sé que no está enamorado de mí. Y lo que más me duele es que él tiene razón, nunca llegaremos a nada ya que él debe irse y yo debo quedarme.

¿Y si le pido...?

No. Es imposible que él acepte.

—¿Qué pasa?—Me pregunta Christopher.

Salgo de mi ensoñación y niego con una sonrisa en la cara.

Una sonrisa nostálgica.

Por su puesto que no me cree, pero agradezco que no pregunte más.

Seguimos nuestro camino hacia la central y en pocos minutos Christopher estaciona el auto. Al llegar christopher recibe una llamada de su padre.

—Alex nos quiere en su oficina—Dice.

Camino detrás de él. Me hubiese encantado poder cambiarme de ropa pero lastimosamente era una orden y no soy quien para desobedecer al alto mando.

Al entrar a la oficina de Alex Morgan lo primero que observan mis ojos es a mi padre, éste se levanta y me abre los brazos.

—Mi niña...—Me dice.

Corro hacia él con una sonrisa en la cara y lo abrazo.

—Estoy tan orgulloso de ti—Me dice besándome la cabeza.