10. Trapero con peluca

93 15 14
                                    

Zack

— Zack ya deberías sacarme de aquí. — Olivia susurra.

Abro los ojos lentamente y...¡maldita sea! ¿por qué estoy de nuevo fuera del cuarto?

PORQUE.ESTABAS.DORMIDO.GRANDISIMO.IDIOTA.

¿Esto quiere decir que todo fue un sueño y que nunca besé a Olivia o le dije que me gustaba?

Exactamente.

— Han pasado más de treinta minutos y te he escuchado balbucear todo ese tiempo...¿estás dormido? 

Me levanto un poco tambaleante del suelo y abro la puerta.

— Lo siento. — La miro a los ojos. — Besé a Lottie Roberts para sacarle información y te juro que no deberías sentirte celosa por eso, pues...

Olivia suelta una carcajada y parpadeo varias veces para confirmar que su risa es real.

—¿Celosa? ¿De ese trapero con peluca y tú? — Sostiene su abdomen mientras ríe.

Frunzo el ceño.

¿En serio acaba de decir "trapero con peluca"?..., este parece ser el sueño y no lo que pensé vivir hace un rato.

Definitivamente, Olivia está ebria.

¿Y tú qué?...¿no te quedaste dormido por tomar "unos" tragos antes de encontrar a Olivia?...los tragos que olvidaste mencionar.

Cállate conciencia, esa era información clasificada.

— ¿Entonces por qué estabas enojada? — Enarco una ceja.

— Porque quiero, puedo y no me da miedo. — Saca su lengua (un acto bastante infantil a mi parecer, pero no puedo negar que se ve jodidamente tierna).

— Que madura eres, Olivia.

Rueda los ojos.

— Tan madura como el hecho de que tú le hicieras un bebé a ese trapero andante. — Se cruza de brazos. — ¿No sabes usar un preservativo?

— Sí sé, hasta tengo un récord de...

Hace una mueca de asco y dejo de hablar. 

Molestarla es muy fácil.

— ¿Y sí eres tan experto por qué demonios no te lo pusiste cuando estabas con ese trapero con peluca? — Pone las manos sobre sus caderas.

— Porque nunca estuve con ella. — Digo con simpleza. — Y deberías aceptar que en este momento yo tengo más información que tú.

Abre la boca con falsa sorpresa.

— De todas formas no me importa, por lo menos no era a mí a la que le metías la lengua hasta la faringe.  

Sonrío.

— Estás celosa. — Afirmo.

— Ya quisieras. — Sonríe con ironía.

Sí...y para mi suerte lo está.

— No importa lo que yo quiera, porque se nota. — La miro directamente a los ojos.

Suspira exasperada.

— Te odio. — Suelta.

— Ya quisieras. — Le devuelvo sus palabras y se sonroja.  

Siempre se sonroja cuando me mira por un largo rato a los ojos o cuando le contesto algo que resulta ser verdad.

— ¿Siempre eres tan molesto? 

El club de los cupidos negros [✓] - Las flechas de Cupido #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora