10. Ella es mi hermana

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Adam

Después de dejar a Camille en la enfermería de los Hunter, Emily y yo fuimos directo a la academia de los Black para pedirle ayuda a Cristal. Se sorprendió cuando me aparecí allí repentinamente, especialmente cuando vio a Emily tras de mí, ya que no la conocía y tampoco era usual en mí andar con desconocidos.

—¿Quién eres? —preguntó apenas entramos.

—Hola, Tal, ¿cómo estás? También estamos bien —dije y me senté en una de las sillas frente a su escritorio.

—Hola, soy Emily Evans —respondió la chica.

—¿Vienes de alguna academia de otra ciudad? —preguntó Cristal, esta vez de forma más amable—. No recuerdo haberte visto en algún lado.

Emily me miró sin saber qué hacer, así que le hice un gesto para que me dejara hablar a mí. Al igual que con Camille, le conté a Cristal con todo detalle lo que había pasado y por qué ahora necesitábamos su ayuda. Mi amiga, totalmente erguida y de brazos cruzados, me miró como si quisiera estrangularme. Podría jurar que salía fuego de sus ojos.

—¿En qué diablos pensaban? —preguntó enojada.

—Tal, te juro que...

—¿Por qué no simplemente viajaron las dos a otra dimensión para conocerse? —preguntó esta vez dirigiéndose a Emily.

—Ese es un muy buen punto —dije.

—Primero, no sabíamos si Camille y yo podíamos viajar al mismo lugar al mismo tiempo. Segundo, Camille no sabe como viajar a una dimensión en específico. Tercero, sinceramente no pensamos en ello, no —explicó Emily e hizo una mueca.

—¿Cuántos años tienes? —preguntó Tal.

—Dieciocho —respondió la chica.

—¿Sabes que como directora debo reportar a los demás directores respecto a lo que acaba de pasar?

—Claramente —dijo Emily—. Estoy dispuesta a aceptar las consecuencias.

—Por suerte soy amiga de este... —dijo Cristal mirándome— hombre que no sabe lo que hace.

—Era de vida o muerte Cristal. Además, Emily puede ayudar a Camille con sus poderes y así combatir a ya sabes quien. Puede atacar en cualquier momento —dije sonriendo.

—Totalmente cierto —dijo Emily.

—Kenneth puede ayudarnos, pero dudo que el hechicero de la alianza acepte porque sería ocultar información a los demás directores.

—Blas puede ayudarnos —dije—. Está casi al tanto de lo qué pasó.

—A veces olvido que nuestro amigo es hechicero —dijo Tal y suspiró—. Llamaré a Kenneth, ustedes vayan por Blas.

* * *

Buscamos a Blas por toda su academia y también en las demás, pero resulta que se fue a Atalana a ver a Davina, lo cual complicaba un poco las cosas. No podíamos pedirle a algún Hunter que nos llevara en un portal hasta allá porque tendríamos que explicarle el motivo de la emergencia. No nos quedaba de otra que manejar, lo cual nos tomaría un rato a pesar de que la ciudad está al lado. No estaba seguro de si Emily podía utilizar sus poderes para transportarnos hasta Atalana, pero no quise preguntar. De seguro estaba muy cansada y débil por toda la energía que había ocupado antes.

La miré de reojo mientras manejaba y la verdad se veía normal. Estaba concentrada mirando por la ventana, sin decir ni una palabra. Decidí prender la radio en volumen bajo porque sí me incomoda un poco cuando todo está en silencio entre dos personas. Ella me observó un instante y luego sonrió ligeramente. Era extraño para mí incluso pensarlo, pero no podía entender por qué me llevaba bien con ella o por qué quería ayudarla. Quizás era el hecho de ver con mis propios ojos lo sola que está. Nunca me he sentido completamente solo, solo algunas veces, pero siempre he tenido a mi familia a mi lado, especialmente a Tristán y Jasmine, así que no quería ni pensar en todo lo que ha sufrido la pobre chica.

LOS CAÍDOS #7 - DescendienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora