32. Todo la ayuda necesaria

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Los chicos me miraron confundidos al escuchar lo que había visto y, peor aún, lo que había hablado con el mismísimo rey del infierno. Eran pocas las posibilidades de siquiera verlo, mucho menos de hablarle. A este punto, quizás él quería que yo fuera hasta allá. Quizás él quería verme.

Daniel me miró entrecerrando los ojos y luego asintió como si aprobara mis decisiones. Por otro lado, Blas no parecía muy contento de que me haya metido a su mente sin su autorización, pero ¿qué más podía hacer?

—Blas, lo siento por meterme a tu mente sin preguntar, ¿si? —dije al ver que no decía nada—. Tenía que hacer algo para ayudarte.

—No es eso lo que me molesta, James. Él pudo hacerte algo porque claramente tu cuerpo físico no era el que estaba allí con él. Es muy poderoso. Ni siquiera sabemos qué tipo de habilidades ha desarrollado a lo largo de los años.

—Blas tiene razón, Addie —comentó Daniel—. La próxima vez que quieras hacer algo así, es mejor que al menos nos avises para estar atentos en caso de que algo ocurra.

—Lo haré. Les juro que lo haré.

—Entonces —mencionó Blas con voz seria—, ¿vendrá en cualquier momento?

—Sí, debemos estar preparados. Supongo que Cristal ya debió decirle a los demás directores.

—¿Cómo se supone que nos preparemos contra él? —preguntó mi amigo.

—Él tiene brujas y brujos de su lado, además de demonios claro esta. Quizás sería bueno que le preguntáramos a Mak al respecto.

—Es buena idea —dijo Daniel y luego me quedó mirando pensativo—. Addie, ¿has sabido de Clemente?

—Nada desde que lo vi allá arriba —respondí y me encogí de hombros—. Deberíamos ir por Mak.

* * *

La escuela de los Walker estaba vacía porque los alumnos estaban de vacaciones o al menos eso fue lo que Kenneth nos comentó antes de venir acá, lo cual era algo bueno porque los de la comunidad sobrenatural siguen despreciando a los nefilim a pesar de todo lo que ha pasado y con mayor razón después de que el mítico árbol fuera quemado a manos de nada más y nada menos que nuestra amiga. Mia aún no nos contaba aquella historia con detalles y para estas alturas ya no creía que fuera necesario.

Las puertas de la reja de la escuela se abrieron de par en par y entramos, Blas a mi lado. Daniel había decidido quedarse en la academia con Will, ya que este último seguía mal por los acontecimientos recientes. Eric sonrió en cuanto abrió la puerta y nos hizo pasar de inmediato a la oficina de su padre, quien al parecer también se había tomado unas vacaciones.

—¿Has pasado todo este tiempo aquí solo? —preguntó Blas—. Sabes que eres bienvenido en la academia cuando quieras. Después de todo, eres mellizo de nuestro gran brujo.

—Estoy más cómodo aquí, pero gracias por la amabilidad, Blas —respondió Eric y entró a la oficina—. Además, Mak viene seguido. No tanto como quisiera, pero no puedo pedir más.

—¿Cómo ha estado la situación con la comunidad después de todo lo que pasó?

—No están felices de que los hayas puesto a dormir —respondió Eric riendo—, pero les preocupa más lo que pasó con el árbol.

—¿Sabes lo que pasó con Cristal? —preguntó Blas de pronto.

—Kenneth, me contó, chicos. Deben saber que en nuestro mundo, brujos y brujas, también hay aquellos que son malos y que hacen tratos con demonios.

—Es difícil prepararse para lo que sea que vaya a hacer Lucifer si no sabemos a que nos enfrentamos.

—Si hay brujos o brujas bajo el control de Lucifer, entonces esperemos lo peor. Ellos deben estar trabajando con magia oscura, la más terrorífica y espantosa magia que se pueda usar —explicó—. He trabajado con magia oscura en algunas ocasiones y el precio a pagar no es agradable.

LOS CAÍDOS #7 - DescendienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora