IX: Ojos Rojos

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- Al cesar la luz que cubría a Kagome el ambiente fue inundado por la energía que está desprendía ahora, su poder era aplastante y todos los presentes sintieron miedo, algo malo acababa de ocurrir, pero algo peor estaba por pasar.  Se levantó lentamente con los ojos cerrados y las cadenas que la aprisionaban se desvanecieron poco a poco, una vez estuvo de pie abrió los ojos que de ser zafiros brillaban en un intenso rojo sangre, pero estos no mostraban ninguna emoción, Urano río con arrogancia satisfecho de lograr su cometido, miró a los presentes mientras de burlaba de ello.

-¡Ahora ustedes miserables van a conocer su destino! ¡Se encuentran ante seres todos poderosos! ¡Mi reina a despertado su poder y juntos gobernaremos el uni..! - No pudo terminar la frase pues una ráfaga de energía le traspaso un costado provocando que cayera de rodillas al suelo, segundos después era él quien se encontraba encadenado- ¿Que demonios crees que haces?- La miko, o mejor dicho Diosa lunar lo miraba con indiferencia y desprecio.

-Seres miserables e inmundos como tú no tienen cabida en el mundo.

-¡¿Que mierda dices!? ¡Tu naciste solo para servirme!

-¡CIERRA LA BOCA MISERABLE!- Un grito de ella bastó para estremecer a todos los que allí estaban, los perros lunares se encontraban ahora echados en el suelo temblando del miedo.- Eliminaré tu asquerosa presencia de este mundo.

-Tu no puedes hacerme nada, soy un Dios, no eres capaz.

-Soy mucho más fuerte que tú, frente a mí, no eres más que insecto.- lo observó y puso un dedo sobre su frente- Tu destruiste mi vida, ahora yo destruiré la tuya.- Sonreía con malicia, pero sin mostrar ninguna emoción en sus ojos - Adiós, todo poderoso.- Dicho esto Urano empezó a gritar desesperadamente mientras su cuerpo se convertía en polvo, hasta que no quedó nada el.

Todos sentían miedo de acercarse a Kagome, ella no era la Kagome que todos conocían, Sesshomaru fue el primero en intentarlo.

-Si te acercas más juro que tendrás el mismo destino.- Todos se miraron entre sí confundidos-

-Kagome, no estás bien, necesitas ayuda.

-No Sesshomaru, no necesito nada de ti ahora, alguna vez te necesite y tu solo me dejaste.- Miró y señaló el lugar donde habían muerto Akane y su hijo- Esto es tu culpa, mi hijo, tu hijo, murió porque no fuiste capaz de protegernos, porque no tuviste las bolas de quedarte a nuestro lado.- Está situación los tenía aún más confundidos ¿El hijo era de Sesshomaru? Pero como era eso posible, que había ocurrido entre esos dos, se habían perdido de algo muy importante en la historia, pero no es momento de averiguar qué fue exactamente.- Ahora mi hijo está muerto, y mi corazón se fue con él.

-Kagome, debes calmarte.- El Lord no es estúpido, sabía perfectamente que ahora mismo ella era una amenaza, podía sentir hostilidad proveniente de ella, debía ser prudente, lo último que quería era acabar peleando con ella.-

-Yo estoy calmada, pero me di cuenta de algo, Urano tenía razón en algo, este mundo está podrido, y necesita ser depurado, lo que el no noto es que él era también parte del problema.- Hizo una pausa y comenzó a caminar hacia el portal que aún se mantenía abierto mientras los perros lunares ahora la seguían.-

-¿A dónde vas Kagome? ¡Somos tu familia quédate con nosotros! - InuYasha estaba preocupado por su amiga, esa actitud no era normal en ella, aunque también sentía el inmenso poder que ahora posee no la creía capaz de hacerle daño e intento acercarse, pero fue rechazo y lanzado contra una pared con una descarga de energía que está le lanzó.

-Tu tampoco te atrevas a tocarme, todos ustedes, escúchenme bien ¡TODOS USTEDES PAGARAN POR TODO LO QUE TUVE QUE PASAR! -Estaba colérica apenas podía mantenía mantener la compostura, pues la cordura ya la había abandonado- La próxima vez que nos veamos, será la última.- Dicho esto entro al portal junto con los perros y se cerró detrás de ella, dejando a los presentes con más dudas que respuestas.

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Se encontraba ahora en el castillo de su visión, podía sentir la soledad y el silencio era un tanto agobiante, observó el gran trono frente a ella y se encaminó hacia el con paso firme, los enormes perros se posicionaron a los lados de este mientras ella caminaba, se sentó y observo el lugar sintiendo todo a su alrededor, de verdad no había ningún rastro de vida en este lugar.

Entonces, recordó lo que había perdido, perdió en el amor, dos veces, perdió al único hombre que de verdad la había amado, perdió a precioso hijo, inclusive perdió las ganas de seguir, ella ya no tenía nada con lo que ser feliz, y si ella no era feliz nadie más lo sería, acabaría con todo y con todos, esa es la única forma de eliminar la maldad, y ella es la única capaz de hacerlo, pero antes había algunas cosas de las que ocuparse.
Cubrió a los 4 perros con su energía hasta darles forma humanoide, uno con cabello negro y ajos azules, el otro con cabello blanco y ojos azules igual, el otro de cabello negro y ojos rojos, y último de cabello blanco y ojos lilas.

-¿Son capaces de entenderme?

-Si mi ama. -Dijeron todos al unísono.-

-¿Tienen nombre?

-Con el pasar de los siglos los hemos olvidado, puede llamarnos como deseé -

-Tu será número 1, el blanco será número 2, el de los ojos rojos número 3, y el otro número cuatro 4.

-Asi será mi ama.

-Quiero que hagan algo por mi.- estos la miraron atentos- Irán a mi mundo y traerán a mi familia, no importa si oponen resistencia, pero procuren traerlos con vida, hay unas respuestas que deben darme.- Está abrió nuevamente un portal como el que la había traído aquí pero que los enviaría a su tiempo y sus ahora sirvientes se marcharon para cumplir con el mandato.

Después de todo, ella es ahora una Diosa ¿Quien se atrevería a desafiar la?

Continuara.....

Espero les guste el capítulo, perdón por no actualizar ayer pero tú e problemas con él internet 🤭 en fin, espero lo disfruten ❤️

El Pecado De tus besosTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon