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Luego de la exhaustiva pelea todos se encontraban reunidos dentro del palacio curando sus heridas y llorando en silencio la perdida de aquel ángel que apenas empezaba a vivir la vida y le fue arrebatada de forma tan cruel, los sirvientes lloraban por la perdida de sus señores, en Este había quedado desprotegido.

-Sesshomaru.

-Que quieres InuYasha.

-¿De que hablaba Kagome? ¿Que tienes que ver tu con todo esto?

-No te incum...

-¡Por su puesto que me incumbe! Es de Kagome de quién hablamos, necesito saber qué pasa para poder ayudarla - aunque le parecía en extremo molestó Sesshomaru no podía negar que la determinación merecía respeto, y aunque no le gustará hablar sobre su vida privada, entendía muy bien que para ayudar a la miko, ellos debían entender lo que sucedía.

-El bebé no era Inosuke, era mi hijo.

-¡Tu y esa miko estaban engañando a mis señores!?- pregunto colérico el general del este, amigo íntimo de la familia.

-No, Inosuke sabía muy bien que no era el padre de ese niño, pero decidió aceptarlo.

-¿Y como demonios es que Kagome termino comprometida con el y tu comprometido con su hermana? .- InuYasha no es muy inteligente, pero ya se hacía una idea de lo que había pasado, pero necesitaba escucharlo de boca de su hermano.

-Yo no sabía que ella estaba embaraza.

-¡¿Esa es tu excusa?!- esta vez fue sango la que hablo.- Tu la utilizaste y luego desechaste... Eso fue lo que pasó.- sus ojos se llenaron de lágrimas al pensar en todo lo que había pasado su amiga esos meses y ella no estuvo a su lado para apoyarla.- Ella estuvo viviendo un infierno, y como si no fuera suficiente, le arrebataron a su hijo.- decía mientras abrazaba a sus pequeñas gemelas.- no me sorprende que ahora quiera destruirlo todo.

El quería decir algo, quería defenderse, pero sabía bien que la exterminadora tenía razón, se mantuvo regio sin demostrar su pesar por todo lo ocurrido, ya que después de todo, ese bebé también era su hijo, y le resultaba doloroso el perderlo.

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Se había retirado el kimono que uso para su matrimonio y ahora llevaba kimono rojo cubierto por una armadura dorada, y una tiara en su cabeza, demostrando su estatus como diosa, había paseado por aquel palacio desolado buscando algo que le fuera útil para lograr su cometido, sus ojos ahora volvía a ser azules, ya que su furia se mantenía calmada, sintió el llamado de sus sirvientes así que volvió a la sala del trono, se sentó sobre este y abrió el portal que los traería de regreso, sus sirvientes traían a su madre, abuelo y hermano que ahora también lucían ojos azules como los de ella, su abuela también se veía visiblemente más joven, además de que también traían a un hombre que ella hace muchos años no veía, pero aún así lo reconoció.

-Padre...

-Mi niña.

-Crei que habías muerto, llore por ti.- Dijo sin mostrar ninguna emoción al ver a su padre con vida-

- Tuve que hacerlo para protegerte.

-protegerme de quién? De Urano? Creo que no funcionó.- miró a su familia mientras sus ojos volvía a tornarse rojos, ellos sabían muy bien lo que eso significaba - El mato a mi hijo, dónde estabas en ese momento para protegerme.

- Kagome... Escucha lo que tú padre tiene para decir.

-Madre, tu me has mentido toda mi vida, eres la reina de la hipocresía, no tienes derecho a hablar.

-¡Kagome! No le hables así a tu madre, todo lo que a hecho, lo ha hecho por tu bien, se razonable.

-Ja! No me haga reír, vean, seré razonable -dijo con ironía - y les daré cinco minutos para que expliquen.

-Hija cuando cumpliste seis años tus poderes sagrados empezaron a despertar, nosotros no teníamos el poder para hacerle frente a Urano, y tu aún eras muy joven.- use mi propio poder para poner un sello en tu alma, pero esto me sumió en un profundo sueño del que no podía despertar mientras de mantuviera el sello.
En el momento en que el sello de rompió yo desperté y fui con tu madre de inmediato, estábamos muy preocupados por ti.

-Mm conmovedora historia papá, pero no lo suficiente, guardias lleve los al calabozo.

-En cuanto Nahomi escucho esto se libero del agarre de la pequeña bestia que la sostenía y corrió hasta su hija Sota, recitó un conjuro y le dio un fuerte empujón en el pecho haciéndolo desaparecer- ¿A dónde lo enviaste?

-A un lugar seguro, lejos de ti.

-¡NO SEAS ESTÚPIDA! No ni un solo lugar en tiempo y espacio que este fuera de mi alcance.- Decía con arrogancia, Nahomi y el abuelo estaban impactados, nunca imaginaron ver a su pequeña Kagome actuando de esa forma, pero entendían que no era ella, el dolor y el parásito que implantaron en su alma la estaban llevando a la oscuridad, pero aún podían sentir que su bondad permanecía latente en lo profundo de su alma.- De cualquier forma no es como que ese mocoso pueda causar algún problema ¡Guardias llevenlos al calabozo!

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-¡Mi general! ¡Venga es urgente! - uno de los guardias entro corriendo a la salón donde se encontraban todos reunidos ideando plan para solucionar la difícil situación -

-¿Que sucede?

-Es la princesa Akane ella.....

CONTINUARA.....

Holi, perdón por el retraso, pero antes era la universidad que no me dejaba escribir escribir ya ahora es el trabajo, pero igual intentaré actualizar al menos una vez a la semana. Por cierto, gracias por sus comentarios y sus votos ❤️ los aprecio mucho.
Quería comentarles que estaba escribiendo una historia que sería Sesshomaru &Lectora, quisiera saber qué opinan y si les gustaría leerla.

El Pecado De tus besosWhere stories live. Discover now