XV

174 26 5
                                    

Un día soleado, aves cantando alrededor, un pequeño niño que se encuentra sentado a los pies de una tumba, dejando un pequeño ramo de flores improvisado por el mismo, su cabello que llegaba hasta sus hombros era mecido por el viento.- ¿Por que tuviste que irte?..-
Sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos humedecidos de tanto llorar.

-¡MEHMET! -Escucho que lo llamaban!

-Tia kikyo...

-Aqui estabas, nos tenías muy preocupados a tu tío InuYasha y a mí.

-Perdon, queria visitar su tumba... Pronto será invierno y ya no podré venir.

-Lo se... Todos la extrañamos, pero es peligroso que salgas solo, hay mucho Youkais en el bosque.

-Soy más fuerte que todos -Decía haciendo un puchero el infante.

-Seguro que si, pero ven, ya es hora de volver.- Dijo la miko mientras extendía sus brazos para cargar al niño y emprender el rumbo de nuevo a la aldea.
Cuando llegaron todos se encontraban corriendo arreglando las cosas para el festival que da la bienvenida al invierno, Kikyo dejo al niño en el suelo y este corrió junto a los demás niños mientras esté se dirigía a su esposo.

-¿Donde estaba ese mocoso?

-Fue de nuevo a visitar la tumba... De verdad la pasa mal.- dijo mientras abrazaba a su esposo y se acurrucaba en su pecho.- Ya entenderá que ella desearía que fuéramos felices...

-Es un niño... No entiende de esas cosas...

La pareja seguía abrazaba mientras veía a los niños jugar, InuYasha acariciaba el pronunciado vientre de Kikyo, pronto serían padres nuevamen...- Como ha pasado el tiempo...- Suspiraba con nostalgia recordando todo lo que tuvieron que pasar para estar así y aquí, viviendo en paz.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

5 Años Antes...

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Kagome se había transportado junto con Sesshomaru hasta su palacio en la luna, se encontraba frente al trono, con su espada ensangrentada y Sesshomaru inconsciente, vio el trono frente a ella y recordó aquel sueño que tuvo hace tantos meses atrás, y por fin se dio cuenta de que fue una premonición de que ella le quitaría la vida al hombre que ama.

-Sesshomaru... Perdoname por favor... Abre lo ojos...

-Suplicaba desconsolada a cualquier deidad que la estuviera escuchando que se devolvieran ¿Que había hecho para sufrir tanto? ¿Porque era castigada? ¿Porque no puede ser feliz?

Toda su vida fue una mentira.
Su primer amor fue un fracaso.
Perdió a su hijo.
Perdió a su esposo.
Y ahora a su amado.

Y lo peor se todo es que fueron sus manos quienes arrebataron su alma.

Gritó amargamente desde el fondo de su alma, grito que resonó por los pasillos de aquel inmenso pasillo.

-Kagome...
-Cariño...

-no hacía falta que se diera vuelta para reconocer esas voces.

-Mamá, papá... El... El...

-Hija, aún está con vida.- Los miro con  los ojos llenos de esperanza.- no le queda mucho tiempo, solo tu puedes salvarlo.

-¿Pero como? Solo se cómo destruir, no se cómo salvar una vida.

-¿De que hablas? Cariño te has dedicado a salvar vidas desde que llegaste a este mundo, si hay alguien capaz de hacerlo eres tú, tu tienes el poder sagrado de la vida, así como él el poder de la muerte, ambos se complementan.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 25, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El Pecado De tus besosWhere stories live. Discover now