Ella tiene ese tono poco bronceado en sus hombros incluso cuando te puede asegurar que no tomó sol en meses.
Solo mirar su piel te trae el agradable recuerdo del calor que sabes que desprende, y solo quieres abrazarla para sentirte tibia entre las sábanas.
Pero nuevamente ese no es el caso.
Solo puedo sentirme fría en la cama mientras veo como se viste y cubre su cuerpo, alejando cada vez más la sensación de hace unos minutos cuando nos tocábamos.
Ella casi está lista, poniéndose la campera de cuero marrón que trajo mientras yo ya perdí la cuenta de los minutos en los que disimulo estar dormida.
Cierro los ojos al momento que noto que se da vuelta. Puedo escuchar sus pasos acercándose a la cama, y de repente... todo es silencio.
Sé que está cerca de mí, y sé que me está viendo o eso creo. Puedo sentir su respiración. Un nerviosismo sin sentido me invade, como si temiera a algo, pero no sé a que.
¿Qué hice? ¿Qué dejé de hacer?
Pensé que las cosas estaban mejorando, de alguna forma "mejorando" entre nosotras. Y luego...
El sonido de la puerta cerrándose en un seco golpe hace que mis ojos se abran rápidamente. Estoy sola en la habitación... de nuevo.
⟳
– Luces exhausta.
– Luzco como me siento entonces – contesto sin ánimos mientras apenas le doy una mirada a Tae.
– Solo fue una fiesta, y encima regresamos temprano.
Mi mandíbula se tensa al recordar porqué partimos de allí tan deprisa.
– ¿A qué hora sale tu vuelo?
– ¿Tan rápido quieres deshacerte de mí?
– No dije eso – contesto mientras me acomodo un poco en el sillón de la sala de espera de la planta baja del hotel donde nos estábamos hospedando.
Puedo ver a Dahyun y a su manager terminando de firmar algunos papeles en la recepción.
Solo unos minutos más y podré regresar a mi propio departamento y dormir.
– Sale como dentro de 5 horas. De hecho, esperaba que pudiéramos almorzar juntos.
Lanzo un suspiro involuntario que deja ver mi mal humor, y con él, Tae se levanta y se aleja, encaminándose a su manager.
Me pongo de pie de mala gana pero sabiendo que debo hacerlo y me acerco rápidamente a él, tomándolo del brazo. Me mira y es evidente que le acabo de contagiar mi mal humor.
– Lo lamento – digo honestamente.
– ¿Por qué exactamente? – me pregunta quedándose de pie conmigo en el medio del vestíbulo.
– Por todo desde que llegaste.
¿Versión corta de los hechos?
Tae llegó hace tres noches. Teníamos un evento, una fiesta, y vino porque es "mi novio" y obviamente quien debía acompañarme.
¡Y todo estaba bien! Fuimos inclusive juntos a una entrevista con una revista que lo tenía a él en la portada y decidieron incluir algunos de mis comentarios y una foto juntos. Fue divertido.
Pero entonces llegó la noche de la fiesta y Shiba estaba ahí. Sabíamos que Sana estaría allí, pero yo no sabía que "yo no estaría allí" para ella.
Durante toda la noche fue como si fuera invisible. Peor que invisible, una molestia que se debía evitar.
Fue tan raro. Me acostumbré a que siempre me buscara con la mirada o "accidentalmente" se chocara conmigo, pero anoche simplemente pasó de mí.
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𝐋𝐄𝐓 𝐌𝐄 𝐆𝐎 ─── satzu
Fanfiction¡Por Dios! ¡Esto es insoportable! Detesto a la estrellita mimada del Pop, todo de ella es tan irritante. Y me desteto a mí por no saber como sacármela de la cabeza. ¿Cómo fue que sucedió esto? ¿Y hacia dónde me estoy dirigiendo ahora? No, claro que...
