35. Counting Stars

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– Mmm – me quejo mientras acomodo más mi cabeza contra la almohada. Algo me está incomodando.

Me refriego uno de mis ojos con la mano. Dios, que cansada estoy.

No dormí nada. ¿Qué hora es? Dahyun no me dejó en paz hasta que terminamos todos los papeles, inclusive durmió la anterior noche aquí con el fin de terminarlo todo. Si no la corría seguramente iba a querer que hiciera más trabajo de... Mmm... ¿Me tiré a la cama vestida? y... ¿Las 11 de la noche... quizás un poco más tarde?

El sonido de mi celular vuelve a invadir el silencio de mi apartamento.

Sonrío cuando el celular deja de sonar, pero unos minutos más tarde comienza la melodía de nuevo.

Gruño y comienzo a tantear la mesita de luz. El celular cae a un lado y gruño más sonoramente. Deja de sonar cuando aproximo perezosamente mi cabeza al borde de la cama y lo diviso.

Justo me estoy decidiendo en dejarlo caer en el suelo y esperar a que suene de nuevo para levantarlo, de lo contrario volveré a...

Antes de que la pantalla se apague puedo ver la foto de Sana, ella me estaba llamando.

Ahora si tomo el aparato y lo aproximo, en efecto, son llamadas perdidas de Sana. ¿Qué querrá?

Espero unos minutos, quizás me llama de nuevo... pero eso no pasa.

Recuerdo que me mandó un mensaje al mediodía, allá media noche supongo, diciendo que le fue bien, que cuando esté en su habitación llamaría. No lo hizo.

Quizás no se fueron temprano de la fiesta como dijo, o quizás sí y se durmió y recién despierta, o quizás... no, no lo sé.

Me pongo boca arriba y miro su foto en la pantalla del celular, termino por llamarla.

El teléfono me da varios tonos hasta que siento que finalmente atienden, no se escucha nada del otro lado y luego alguien se aclara la garganta.

– ¿Sí?

– Shiba – me sale un bostezo involuntario – ¿Cómo te fue?

– Bien... ya sabes, te mandé un mensaje pero luego no pude... amm – se aclara la voz de nuevo – Me dormí. Recién ahora te pude llamar, pero me di cuenta que quizás estabas dormida.

– Lo estaba. Dahyun se quedó hasta hace unas horas, me tiré en la cama aún toda vestida.

– Claro... claro...

Me está dando sueño de nuevo.

– ¿Me quieres contar como te fue? – pregunto lanzando otro bostezo.

– Estás cansada, no debí llamarte. Hablamos luego, yo... – es leve pero logro escuchar como su voz se ahoga – Yo también estoy cansada, debería dormir un poco.

– ¿Estás bien?

Mi pregunta sale de forma casual, pero a medida que pasan los segundos y no consigo respuesta me comienzo a preocupar.

– ¿Shiba? – vuelvo a intentar pero nada – ¿Shiba? ¿Estás bien? – me alejo el celular de la oreja y veo la pantalla, todavía estamos en llamada – ¿Hola?

– Sí, estoy bien.

– ¿Qué pasa? o... ¿Qué pasó?

– Nada... estoy cansada, es todo, ¿entiendes?

Pero ahora me es más evidente que si pasó algo.

– ¿Estás... ? – comienzo a preguntar pero ahora puedo escuchar como se está sobando – ¿Estás llorando?

𝐋𝐄𝐓 𝐌𝐄 𝐆𝐎 ─── satzuWhere stories live. Discover now