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Subo la manta más sobre mi cuello y suspiro. Escucho de lejos un murmullo y apenas abro los ojos quiero seguir durmiendo, la cama está muy cómoda. Al ser consciente de la cama me paro rápidamente, se supone que estoy en un hospital y sobre un asiento. Pero al apararme siento un tirón de mi espalda que hace que gima en voz alta, y así Maddox se voltea a mirarme. Está en la ventana hablando por teléfono en voz baja pero para al escucharme.

—Te llamo luego, Richard, y recuerda enviarme todo al correo —dice antes de colgar.

Miro a los lados, veo la otra cama de al lado vacia y no se escucha la voz de Kael.

—Kael está con una de las enfermeras, fueron a la cafetería. —Se sienta a mi lado hundiendo la cama y me pone la mano en la mejilla—. ¿Pudiste descansar lo suficiente? ¿Tienes hambre? ¿Te quieres bañar?

—Estoy bien. —Me levanto de la cama y bajo de ella. — Deberia ser yo la que pregunte esas cosas. ¿Estás mejor? ¿No te duele algo? —Me acerco y pongo las manos sobre sus mejillas para acercarlo a mi cara y verla a detalle.

Está completamente normal, no tiene ninguna seña de haber estado intoxicado. Cuando bajo a sus labios veo como sonríe. Suelto su cara como si ardiera pero él coge mis manos.

—Me encanta cuando me tocas, hace que todo sea mejor pero el unico dolor que sí incrementa es el de aquí abajo. —Señala su polla.

—Estamos en un hospital, ten un poco de respeto. —Le susurro.

—Nadie nos va a interrumpir. Además, es lo más natural que haga un esposo y una esposa. 

—Tu y yo no somos...

Me interrumpe besándome.

No sé que me está pasando últimamente pero Maddox está haciendo que me derrita cada vez que estoy con él. Es como si cada vez que él me toca o me besa todo desapareciera.

Abro mi boca dandole acceso a su lengua. Siento como su lengua envuelve la mia mientras mis brazos se deslizan por mi espalda. Mis manos van a su cuello que acaricia y despues suben por su cabello, masajeandolo suavemente. El beso sube de intensidad cuando me alza por el culo, para estar a la misma altura, nos separamos brevemente y alcanzó a abrir los ojos cuando pone una mano en la parte de atras de mi cuello.

—No sabes cuanto te necesito. 

Me vuelve a besar. Nos besados desesperados, casi que necesitados el uno del otro.

—¡Papa, mama! —El grito de Kael me hace separar de Maddox subitamente.

En la puerta hay una enfermera asombrada con Kael en sus brazos que come una galleta y nos mira.

—Mi bebé. —Toco la mano de Maddox para que me baje, y cuando lo hace, camino donde está nuestro hijo evitando mirar a la enfermera.

—Muchas gracias por cuidar de él. —Maddox habla.

—Sí... Ejem, bueno... El medico pasará en un rato. —Se retira pero alcanzo a ver sus mejillas rosada.

Siento a Kael en la cama ignorando a Maddox. Debo estar igual o peor que la enfermera por la pena. Kael me ofrece una galleta mientras sigue comiendo de la suya y cuando se la recibo dice: "Mama y papa, galleta", cuando me volteo a ofrecerle a Maddox veo que esta leyendo algo en el computador.

—No, espera. —Le digo caminando hacia él y me mira—. Lamento haber utilizado tu computador, es que tenia que analizar unas cosas. No miré nada de lo que tenias, solo abri mis archivos. —No lo miro directamente sintiendo pena.

—No hay ningún problema, puede ver lo que tengo aquí, es simple información de la empresa. De todos modos sabes que lo que es mio es tuyo.

—No somos nada para...

Destinos CruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora