(Des)Afortunados Amigos #2

24- Rata pervertida

Miré la A gigante escrita en mi trabajo.

Parpadeé un par de veces, cada vez que volvía a ver la A, volvía a parpadear.

El profesor me observaba desde su altura con una sonrisa, sus ojos me intimidaban.

-Felicidades Wells, hacía mucho no tenía una nota así en mi materia.-

Sonreí feliz, aunque yo sabía perfectamente que esa nota no me la merecía en nada.

-Aprendan chicos, mis trabajo no son difíciles, sólo tienen que prestar atención.- el profesor entregó el resto de trabajos, y se fue a su escritorio.

Sentí pares de ojos sobre mí, me sentí acechada, no tenía relación con ninguno de mis compañeros de clases. Que estuvieran todos observándome me ponía incómoda, además de que el profesor me había alagado sobre todos por un trabajo que no era mío. Me sentía peor por eso, me estaba llevando el crédito de Noah.

-Tienes que decirme cómo lo hiciste...-

Me giré hacia una chica.

-¿El qué?- pregunté.

-El trabajo, sobre todo la tres- yo ni siquiera recordaba cuál era la consigan.

-Emm...-

-Yo quiero saber cómo hiciste con la seis. ¿Encontraste todos los puntos para determinar si es prevenible o controlable?- habló otra chica ¿Qué?

-Yo...-

-¡Necesito que me expliques la ocho!- un chico de cabello largo, me miraba desesperado.

Entré en pánico por un momento, no sabía que responder. Yo ni siquiera había llegado a la consiga seis, mucho menso a la ocho... ¿como les explicaba que no tenía ni la menor idea de nada?

-Bueno yo... no puedo...- el timbre sonó.

Respiré aliviada, me puse de pie casi de inmediato, intentando disimular mi nerviosismo.

-Ahora no puedo, porque tengo mil cosas que hacer, pero quizás otro día...-

Tome mis cosas apresurada, bajo la atenta y confusa mirada de mis compañeros, no los dejé hablar ni una palabra.

-Con más tiempo, me siento y les explico todo lo que hice, y como llegué... a eso. Nos vemos, adiós.-

Salí del aula prácticamente corriendo, quería evitar sospechas y preguntas de más.

Tomé mi teléfono y teclee un mensaje a las apuradas.

~~~♡~~~

Estuve esperando alrededor de cuarenta minutos, a que el idiota respondiera mi mensaje. Pero me rendí en un punto, y me dediqué a darme un baño, y relajarme un poco.

Quizás sea un poco exagerada, pero todo el tema del trabajo y mis compañeros preguntando y mi poco conocimiento por la materia me tenían mal. ¿En qué momento se me había pasado por la cabeza dejar que otra persona hiciera mi trabajo?
Un trabajo tan importante, de una mataría en la que debía esforzarme porque me costaba; se suponía que prestara atención y diera todo de mí, no que tomara el camino fácil con trampa.

Me sentía tan mal, no era justo. Mis compañeros se habían esforzado muchísimo en ese trabajo, y no habían obtenido la nota que ellos hubiesen querido; mientras que yo sin mover un dedo, había obtenido una A y una felicitación del profesor. Él me había tomado como un ejemplo para el resto, yo no era un ejemplo, era una farsa.

Por un momento quise volver corriendo y confesarle al profesor, luego lo pensé y me asustaron la posibles represalias que podrían tomar. ¿Y si me echaban?