29- Alimentando al león (+18)

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Ambos seguíamos en silencio, mirándonos fijamente sin soltar alguna palabra. Sólo se escuchaban nuestras respiraciones, y alguna gota hacer eco al caer de las duchas.

Se suponía que sería sencillo; entrar, apurar a los chicos, y salir. ¿Porqué el universo conspiraba en mi contra para tenerme a solas con Noah? ¿Porqué tenía que ser la persona más desafortunada de la tierra?

¿Porqué tenía que estar Noah solamente en las duchas? Hubiese preferido ver el trasero peludo de Brendon, antes que encontrarme en ésta incómoda situación con el castaño.

-¿Ya te cansaste Pocahontas?- el eco de su voz inundando el lugar.

-¿Yo cansarme?-

-Si, tú...- sonrió de lado.

Fruncí el seño, sin entender ninguna de sus palabras.

-¿De qué hablas?-

-Que si ya te cansaste de ignorarme...- sonrió, aunque distinguí en su voz un toque de reproche.

Pasó una mano por su cabello húmedo, salpicando mi rostro con pequeñas gotas de agua; pensé en quejarme, pero no sabría qué decirle exactamente, luego puso sus manos en sus caderas.

-No estaba ignorándote.- mentí.

-Pues eso parecía.- su tono de burla me puso a la defensiva, me crucé de brazos para sentirme más segura, aunque no funcionó.

-Estaba ocupada.- respondí restándole importancia.

-Claro... ocupada ignorándome.- rodé los ojos.

-No eres el centro del mundo, lo sabes ¿no Holland?-

-Lo soy en el mío.-

-Egocéntrico.- achiné los ojos.

Su risa me provocó escalofríos, por lo que decidí que debía irme de allí.

-Des y Tania quieren que te des prisa, solo vine a dar el mensaje.-

Me di la vuelta y comencé a caminar, aunque no di muchos pasos, ya que Noah me alcanzó y me detuvo por el brazo.

-¿A donde crees que vas?- preguntó mientras me obligaba a girarme.

-Con las chicas, nos están esperando...- dije esquivando su mirada.

-Bueno... pueden esperar un poco más.- suspiré frustrada.

¿Porqué me costaba tanto salir de esta situación?

-Es que quieren ir a Rufus, y después tengo que terminar mi valija...- lo último lo dije en un susurro.

Sentí su penetrante mirada atravesándome, aún así seguí esquivándola.

-¿Valija? ¿Te vas?-

-Aja...- de pronto fui consiente de que su mano seguía sosteniendo mi brazo, pero su toque se sentía suave.

No había mucha distancia entre nuestros cuerpos, de hecho se rozaban con nuestros movimientos corporales; y aunque quería ignorar la electricidad que me transmitía, me resultaba difícil. Y ni hablar del calor de su pecho desnudo, de pronto sentí calor.

-¿A dónde planeas ir Pocahontas?-

-A casa.- huir de su mirada era cada vez más difícil.

-Pensé que ya habíamos pasado esa etapa.- fruncí las cejas y lo miré por fin.

Mala idea.

-¿Qué etapa?- sus ojos me comían viva.

-La negación...-

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⏰ Última actualización: Apr 30 ⏰

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