CAPITULO 2: "LA GENTE IGUAL A MIERDA"

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«Yo soy la proyección de la mentira en que vives. Júzgame y senténciame pero siempre estaré viviendo en ti.»
- Charles Manson.

Los latidos de mi corazón retumban entre mis oídos, la sangre se me pone helada, y mi mente enviaba órdenes directas a mi cuerpo.

Me levanto de la cama con una sonrisa de punta a punta, solo puedo pensar una sola cosa para esta noche. Una noche muy fantástica y oscura para salir a caminar.

¿Quien soy? Que interesa... tengo 18 años, tengo el pelo negro y largo, mis ojos tienen una peculiaridad, una que suele asustar a las personas en su paso, tengo uno de color negro y el otro de color rojo. La verdad no entiendo la razón, ya que dicen que las personas que tenían los ojos rojos las asesinaron porque se creía que eran brujas o demonios en cuerpo de humanos.

La verdad yo me considero algo peor que eso...

No me gusta el día por el sol, así que duermo toda la mañana y tarde para despertar en la noche.

Disfruto mucho más la fría y oscura noche para ver la hermosa luna, así que aprovecho para salir a caminar y ver esta misma desde afuera.

Ya siendo las 10:00 P.M y con la luna en su punto más alto, decido ponerme mi chaqueta roja, jean negro y botas rojas características. Pongo la capucha de la chaqueta sobre mi cabeza para que no me noten las personas.

Y así emprendo mi caminata nocturna por las calles de mi ciudad... Siempre me han atraído las calles más solas y oscuras porque así no tengo que ver a las personas.

Luego de caminar algunos minutos, llegó a una carretera larga y oscura. Sin dudarlo dos veces voy para ahí sin ningún tipo de miedo.

¿Por qué a las personas les da miedo las calles oscuras? Si solamente son calles, no te van a comer. Me rio con burla de mi propio pensamiento mientras voy contando mis pasos para mantener la calma...

A lo lejos veo a una chica en la cera. Había un poste de luz parpadeando encima de ella, se veía como una niña de ultratumba pero me fui hacia donde estaba ella para hablarle. Al acercarme estaba llorando con la cabeza gacha y en posición fetal, le toque el hombro y esta levantó la cabeza alarmada al notar que no estaba sola.

Desde lejos se podía notar la belleza exótica de aquella mujer, era una chica morena, de pelo ondulado, delgada de torso, pero tenía piernas y nalgas muy grandes. Usaba un jean negro, una blusa blanca y unas gomas negras con suela blanca.

Yo esbocé una sonrisa torcida y me le acercó a su rostro como si fuera a darle un beso...

-Una chica como tú no debe andar por estos lados a estas horas de la noche. -Le aviso y a ella se le cristalizan los ojos, patética.

-Vete de aquí... Déjame sola, no es tu problema lo que haga o no-. Me dice la chica con altanería.

-Tienes razón, no es mi problema, así que dejaré que los ladrones que pasen por aquí te vean, te roben, te violen y te maten. Y no me va a interesar en lo absoluto ya que "no es mi problema"- Le digo haciendo comillas con mis dedos. Me coloco erguido y sigo con mi caminata.

La chica queda en silencio sin saber que decirme, con una notable cara de pánico, sin dudas, mis palabras la habían afectado.

-¿Que es lo que quieres?-Me preguntó ella levantándose y sacudiendo sus pantalones.

-Quiero saber quién eres, que tienes y por qué estás aquí-. ella sin tener opciones y con lo muy devastada que parecía estar me respondió todo.

-Soy Carolin... Estoy triste porque mi novio acaba de romper conmigo para estar con otra chica mucho más linda que yo- Dijo bajando la cabeza-. Yo vivía junto a él porque mis padres me echaron de la casa porque querían que terminará con mi novio, pero lo amaba mucho así que me negaba a hacerlo y en una discusión con ellos, dicidieron botarme de la casa y comencé a vivir con mi novio. A los pocos meses tuve un hijo con el, y desde ese momento la relación empezó a cambiar. Hoy quería darle una sorpresa por nuestro aniversario pero hoy al llegar a su casa después de trabajar, entre al cuarto y estaba teniendo sexo con otra chica... Me sentí tan devastada que me fui llorando. No tengo hogar, ni familia, ni nada... -Empieza a llorar de nuevo y yo de inmediato empiezo a sentirme incómodo- Estoy muy triste, no quiero seguir viviendo más...

LA VIDA COLOR DE ROJOWhere stories live. Discover now