CAPITULO 9: "IX"

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«Yo reformo a las personas que tratan de reformarme y la manera de hacerlo, es matándolas…».
-Gary Ridgway-

POV ROJO.

Estaba preparándome para cenar, hoy cociné un delicioso arroz con una carne que me quedó exquisita, junto con una copa llena de vino, era una noche muy linda y quería brindar por eso con una comida muy buena.

Pero cuando estoy apunto de dar el primer bocado a esta deliciosa comida, interrumpen mi gourmet con un molesto golpe a la puerta llamandome.

Me levanto con rabia y solo quería saber quien se atrevía a molestarme en mi hora de comer, me voy hacia la puerta y solo se que la persona que esté detrás se arrepentirá de haber tocado,  lo torturare, le arrancaré la piel de los huesos, le voy a cortar las manos para que no vuelva a tocar y le arrancare los ojos.

Abro la puerta de un tirón y solo pienso en darle un fuerte golpe a la persona que me llamo.

- Te voy a... ¿Eh? -.  Bajo la cabeza y hay un niño en frente de mi, con un pelo muy mal cortado, una franelilla sucia, unos shorts rotos, y unos zapatitos bastante horribles.

- ¿Se te perdió algo niño? - Le pregunto con confusión.

- Buenas noches, mi nombre es Arturito, quería saber si estaría a su disposición regalarme un poco de comida para poder cenar esta noche ya que llevo 2 noches sin comer, por favor. -Me responde con bastante educación.

- Ugh... -. Veo mi plato de fondo con la comida y solo se me ocurre una cosa -. Espérame aquí niño.

Entro a la casa de nuevo y busco algo rápido para él y encuentro lo justo y perfecto.

- Toma -Le pasó un pedazo de pan a la mitad.

No sé cómo ni por qué, pero al niño le dió una gran felicidad ver ese medio pan, así que lo agarro y se lo empezó a comer rápido, parecía que adoraba el sabor por sus gestos, y solo era un pan a la mitad.

- ¡Muchas gracias señor! De verdad estoy muy agradecido con usted. -Me mira con los ojos brillantes.

- Uhm... Está bien niño, puedes irte ya -. Cierro la puerta pero el pone su pie para que se cierre completa y me llama.

- Espere... Por este dulce gesto, voy a rezar por usted y pedirle a Dios, que lo bendiga para que viva muchos años más de vida. -Informa trinando de comer su pan.

- ¿Que? -Quedó desconcertado por sus palabras.

- Dios, cuida al señor cara rara, se que puede parecer una fea persona por su ojo raro y escalofriante, pero en realidad es una persona muy buena y quiero que la protejas. Amén. -El niño empieza a hacer una oración y empieza a pedirle a Dios por mi dándome un apodo muy tonto

¿¡ME LLAMO FEO!?

- Muchas gracias señor, espero poder verlo otro día. - Arturito se va dando saltos de felicidad, mientras que yo tiro la puerta duro para que se cierre con fuerza.

Entro a mi comedor y veo una mosca parada en la carne de mi plato.

- Creo que hoy no cenaré...

Subo a mi cuarto y veo la hora, eran las 10:02 PM, no quería salir a caminar, solo quería quedarme y dormirme para que está noche arruinada por un niño se acabará, así que cierro los ojos y me duermo.

Pasaron las horas, me levanté a las 2:00 pm pero volví a dormir para que no tener que ver la asquerosa luz del sol, así que vuelvo a dormir.

Me había levantado, eran las 6:50 pm, iban a ser ya casi las 7:00 pm, así que decidí levantarme y comenzar a alistarme para salir a caminar a las 8:00 pm.

LA VIDA COLOR DE ROJOWhere stories live. Discover now