🌸3🌸

2.1K 271 97
                                    

El anochecer abrazaba la ciudad de Bangkok, Pete no podía estar más agradecido porque era una noche tranquila y le encantaba la paz que tenía estando solo en casa mientras bebía un poco de vino.

Pensó en todo y en nada al mismo tiempo, su vida en sí había cambiado bastante, si meses atrás le hubieran dicho que estaría casado con Vegas realmente habría lanzado una gran carcajada pero ahí estaba, casado y con algunos problemas maritales.

Dejó de beber cuando escuchó la puerta abrirse dejando ver a Vegas entrar por la misma, se veía un poco ¿Cansado? Quizás, su marido era un idiota total pero al menos hacía muy bien su trabajo y era muy responsable en ese sentido.

— ¿Bebiendo a esta hora? Deberías estar descansando — Se acercó al menor — ¿Pasa algo?

— No, no pasa nada ¿Qué hay de tí? ¿Estas cansado? — Dejó la copa a un lado y lo miró.

— Algo ¿Preocupado por mí? — Movió sus cejas en modo de burla.

— Olvidalo — Rodó los ojos — Bueno, me voy a descansar, buenas noches.

— Todavía no, bebamos juntos ¿Si? Solo será un poquito.

— Solo un poquito — Quería seguir bebiendo así que no iba a negarse.

Tomaron asiento y empezaron con pequeñas copas de vino, sus intención no era embriagarse pero con el pasar de los minutos el efecto del alcohol se hacía presente, más que nada en Pete que había empezado a beber antes.

— Vegas...

— Dime — Lo miró atentamente, pudo notar que el rostro de su esposo estaba un poco rojizo.

— ¿Por qué? ¿Por qué no usas tu anillo? — Suspiró mientras miraba su mano aunque lo veía un poco borroso.

— ¿Quieres qué lo use? — La primera y última vez que usó el anillo fue el día de su boda y al día siguiente lo volvió a poner en su pequeña caja.

— Por supuesto, yo siempre uso mi anillo y jamás lo escondo — Se quejó mientras hacía una mueca.

— Pensé que odiabas la idea de estar casado conmigo — Aunque tampoco estaba a gusto pero no podían hacer nada, solo aprender a convivir aunque tampoco podían hacer eso.

— Y lo odio pero el anillo es muy lindo, me gusta mucho y se ve bien en mí — Sonrió levemente.

— Oh por dios tienes todo lo malo que puedo imaginar — Soltó una pequeña risa — Pero eres lindo así que supongo que puedes salirte con la tuya.

— ¿Crees qué soy lindo? —

— Nunca dije lo contrario, eres muy lindo y destacas entre todos pero tu actitud es molesta y aveces llegas a acabar con mi poca paciencia.

— No es cierto, soy lindo y tengo una buena actitud — Se acercó al mayor y dejó caer su frente sobre su pecho.

— Lo que diga mi berrinchudo y lindo esposo — No, no iba a llevarle la contra al menos no en ese momento — ¿Quieres qué te lleve a la cama?

— Por favor — Susurró.

Vegas lo tomó en brazos y lo cargó con facilidad, lo llevó a su habitación y lo dejó sobre la cama, estaba por irse cuando Pete tomó su mano.

— Los esposos duermen juntos pero antes de dormir se dan besos.

— Si pero los que se aman, tú y yo apenas nos soportamos.

— No me lleves la contra, quiero que me beses.

— ¿Por qué estás actuando así? ¿El alcohol? No se pero eres más dócil porque si estuvieras en tus cinco sentidos lo único que me hubieras pedido es que me vaya de la casa.

The Price of Loving You [Vegaspete] Where stories live. Discover now