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Las cosas entre los esposos habían vuelto a la normalidad, estaban en buenos términos y su relación iba por buen camino, estaban desayunando mientras hablaban sobre el viaje a Corea pero el timbre sonó así que Pete se levantó y fue a abrir la puerta.

— ¡Macau! — Estaba feliz de ver a su cuñado — Pasen por favor — Los ayudó con sus maletas.

— Hola Pete, estaremos solo unos días aquí hasta que terminen de amoblar nuestra casa.

— Esta bien, no tengo ningún problema con eso que se queden, es más, estoy feliz de tenerlos aquí — Sonrió.

— Tan amable como siempre — La voz de Chay por fin se escuchó.

Pasaron al living donde Macau y Vegas se saludaron, después saludó a su cuñado Porchay quien todavía era un poco tímido con respecto a la familia de su novio.

— ¿Cómo estuvo el viaje?.

— Si tengo que darle una calificación seria un diez porque fue uno de los mejores viajes que tuve en mi vida.

Los hermanos de quedaron conversando así que Pete llevó a Porchay a la habitación donde se quedarían.

— ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien?.

— En lo personal estoy bien pero también estoy un poco preocupado por mi hermano, se que las cosas entre él y su esposo no están del todo bien.

— Porsche esta en Milan, dijo que quería un tiempo para sí mismo y aunque estoy preocupado quiero darle su espacio, se que cuando esté listo volverá.

— Quiero creer que las cosas para Porsche van a mejorar — Suspiró— ¿Y tú P'pete? ¿Cómo están las cosas?.

—  No a sido fácil pero por el momento estoy bien, supongo que estoy aprendiendo a llevar mi vida de casado.

— Me alegro por tí — Sonrió levemente.

— ¿Macau es bueno contigo? Porque si llega a hacerte algún daño no dudes en avisarme y yo mismo me encargaré.

— No te preocupes, con respecto a mi relación con Macau en sí es muy buena, me trata bien y me quiere mucho me lo a demostrado de muchas maneras.

— Por fin alguien que no me decepciona, de todas formas ten en cuenta lo que te acabo de decir ¿Está bien?.

— Lo tengo justo aquí — Apuntó a su cabeza — De todas formas te agradezco que nos dejes quedarnos por estos días, pensé que nuestra casa ya estaría lista pero nos llamaron para avisarnos que faltaban algunas cosas y que cuando estuviera listo nos lo entregarían.

— Por mí quédate toda la vida — Lloriqueo — Supongo que se así se sentía Tankhun cuando dejé de ir seguido a su casa.

— Iré a verlo uno de estos días aunque no me quiere dejar ir después — Soltó una risita.

— Solo debes prometerle que volverás pronto y listo, como sea, tengo que terminar de desayunar y luego ir al trabajo porque papá dijo que teníamos una reunión importante así que lamentablemente no puedo faltar.

— Que te vaya bien P'pete.

Dejó a Porchay en su habitación y fue a terminar el desayuno que su marido le había preparado, minutos más tarde estaba listo para ir a su empresa aunque no le gustaban esas reuniones importantes porque se unían gente que solo tenía conexiones con su padre y su suegro.

Vegas y Pete se despidieron de Macau, en el camino al trabajo sólo hablaron de algunas cosas sin importancia.

Al llegar la secretaria general los recibió y los guió a la sala donde se llevaría a cabo la reunión, cuando ingresaron ya estaban casi todos así que se sentaron en sus asientos reservados y esperaron que el asistente empezará a hablar.

The Price of Loving You [Vegaspete] Where stories live. Discover now