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Había pasado exactamente un mes desde que los esposos se enteraron que serían padres, en todo ese tiempo Vegas se encargó de consentir a Pete en absolutamente todo porque no podía negarle ni la más mínima cosa después de todo Pete estaba muy sensible y con un apetito que nadie podía creer hasta que lo veía.

El embarazo no estaba estaba cayendo nada bien a Pete porque a pesar de que su apetito era bueno a la hora lo estaba vomitando, tenía mareos y aveces hasta dolor de cabeza pero el menor podía soportarlo gracias al apoyo incondicional de Vegas quién incluso aveces no iba al trabajo para poder cuidarlo.

El mayor había agendado una cita en el hospital donde la familia Theerapanyakul asistía pero no pudo contactar al médico de siempre porque estaba de vacaciones así que le proporcionaron un nuevo médico que se haría cargo de revisar el estado de Pete.

— Mi amor ya es hora ¿Nos vamos? — Miró a su esposo quien se miraba una y otra vez en el espejo.

— Vegas — Apretó levemente su vientre — ¿Me vas a seguir queriendo cuando mi abdomen empieze a abultarse? — Preguntó con un tono apagado.

El mayor se acercó a Pete y lo abrazó por detrás, dejó un beso en su mejilla e iba a masticarlo pero se detuvo.

— Cuando tengas el abdomen abultado estaré más enamorado que nunca así que deja de preocuparte por cosas como esas ¿si?.

— Es que no me veré tan lindo como ahora — Se quejó— Tal vez te aburras de mi.

— Pete basta, no me gusta que digas esas cosas y mucho menos que te llenes de inseguridades. Eres la única persona a la que he amado y así será para siempre así que mejor hay que apurarnos porque tu cita es en media hora y nosotros no hemos avanzando ni un tramo — Lo volteó y se inclinó para dejar un beso en sus labios — Me tienes como un tonto y crees que puedo irme sin más además tienes a nuestro bebé ¿Cómo puedes pensar en algo así?.

— Perdón — Suspiró — Pero es que no puedo evitarlo pero intentaré no pensar mas en eso — Le devolvió el besito — Ahora si vámonos porque quiero saber como esta el bebé.

— Si, vamos por ello — Sonrió al ver que el ánimo de su esposo cambió a una positiva.

Tardaron cerca de media hora en llegar al hospital, pasaron por la recepción y una de las secretarías les indicó que en menos de cinco minutos el médico estaría listo para atenderles.

Mientras tanto se sentaron a esperar, Pete reposó su cabeza en el hombro de Vegas y cerró los ojos.

— Amor después de esta cita tendré que ir a la empresa porque hay una junta importante y digo que lo es porque Kim lo organizó.

— Pensé que ya se había ido pero esta bien, puedes dejarme en casa e ir a la reunión.

— ¿No quieres acompañarme? Después de todo también eres parte de ella.

— Pensándolo bien creo que si, he estado mucho en casa y me aburrí un poco además quiero ver a Porsche y a Tankhun.

— Entonces iremos juntos — Tenía una idea de lo que trataría reunión después de todo había visto a su padre y a Kim hablar seguidamente.

Después de minutos fueron llamados así que se levantaron e ingresaron al consultorio.

— Buenos días, soy el médico Pongtiwat Tangwancharoen pero pueden decirme Blue.

— Un gusto, soy Pete y él es mi esposo Vegas — Tomó asiento.

— ¿Usted ya debe saber por qué estamos aquí verdad?.

— Por supuesto señor Vegas, hoy haremos el primer ultrasonido de su esposo para ver si el corazón del bebé está latiendo con normalidad y también para revisar que todo esté bien con el gestante.

The Price of Loving You [Vegaspete] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora