The Price of Loving You [Vegaspete]

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La rutina de Vegas y Pete consistía en ir a tempranas horas al hospital para ver el estado de la pareja, quiénes ya estaban mejorando físicamente más que nada Macau, después ambos irían a la empresa para que Vegas hiciera su trabajo mientras Pete hacía el suyo, por supuesto, el menor no estaba obligado a asistir pero quería hacerlo porque consideraba muy aburrido quedarse en casa.

Vegas quién tenía muchos papeles que revisar y firmar dió un largo suspiró, hace solo unos días había tomado el puesto y ya se sentía harto pero darse por vencido no estaba en sus planes. Mientras estuviera en la cabeza de la empresa tenía el poder absoluto y no lo perdería por nada del mundo, no porque fuera egoísta o un ambicioso sino que eso le garantizaba la total seguridad de Pete. Nadie se atrevería a tocar al esposo del jefe y eso era suficiente para soportar horas de trabajo.

La puerta se abrió dejando ver a su primo Anakinn que desde aquel día no se veía tan bien y lo entendía, Kinn no era de las personas que matarían incluso si había razones para hacerlo  pero sabía que esta vez no había tenido ninguna opción porque Tay jamás iba a dejarlos en paz.

— ¿Todavía te sientes mal? — Dejó los papeles de lado para mirarlo.

— Algo pero el saber que Porsche y Porchay no corren tanto peligro alivia mi culpabilidad.

— Kinn ¿Alguna vez sentiste algo por Tay? O porque sientes tanta culpabilidad.

— No fue amor pero si mucho cariño, incluso le sonreí como si no estuviera a apunto de matarlo y cuando lo hice solo pude abrazarlo, pedirle perdón y se que no debería haber pedido nada pero se sintió tan diferente a las otras muertes que he causado — Pasó su mano por su cabello— Pero lo hecho, hecho está y ahora mi esposo se siente más tranquilo, mi cuñado no se ve tan mal pero se que hay mucho por sanar.

— Lo sé, Macau todavía se siente culpable por no protegerlo pero siempre le digo que hizo todo lo posible, hay cosas que no podemos evitar pero se que después de esto serán más cuidadosos.

— Si, eso espero ¿Qué hay de Tawan?.

— Visitó mi casa hace solo unos días, no se lo dije a Pete porque no quiero causarle ninguna preocupación. Creo que su odio hacia mí se a incrementado más de lo normal y después de la muerte de su mejor amigo estoy seguro que tratará de causarme el peor dolor posible pero eso solo pasará si yo lo permito pero se exactamente que es lo que hace y con quien se esta viendo.

— Todavía debemos estar alerta con respecto a nuestra familia, mientras Tawan esté nada nos garantiza que no pueda tomar la decisión de atacarnos así que procura cuidar mucho a Pete.

— Lo hago, incluso estando aquí tiene a Pol cuidándolo y cuando estamos en casa mis hombres están alrededor así que por el momento todo está en orden.

— Me alegra escuchar eso, cambiando de tema ¿Qué tal el nuevo puesto de trabajo? ¿Es duro?.

— Es pesado, ahora entiendo porque korn se la pasaba en esta oficina — Soltó una risita — Pero puedo manejarlo.

— Todavía me sorprende que Kim​han haya podido sacar a mi padre de su posición, de todas maneras ¿Dónde está? Parece que se manda solo.

— En el hospital, acompañando a tu esposo y viendo la seguridad de los demás. Ya sabes, actúa como una mamá gallina con todos.

— Todavía no me acostumbro a verlo por aquí, siempre está lejos de la familia y tiene sus razones aún así me alegra verlo que este con nosotros en estos momentos.

— Me alegra a mi también y mucho la verdad.

La puerta volvió a abrirse por segunda vez, en esta ocasión era Pete quien traía algunos papeles. El menor saludó a Kinn y después fue hasta su esposo.