ERROR (CAHWI)

CAPÍTULO 6.

Siempre que Yahwi llegaba del trabajo Jooin y el pequeño Dane lo recibían con deliciosos postres acompañados de la comida o cena dependiendo la hora en la que Yahwi regresara de trabajar.

Aun la solicitud de empleo que consiguió de Cain no ha sido aceptada por que éste ha tenido asuntos importantes en la empresa y es por ello que Jooin se la pasa en casa cuidando de su pequeño.

Hasta ahora Jooin no se ha vuelto a encontrar con Phil que está totalmente seguro que si algún día vuelve a verlo éste lo golpeara por desobedecer a sus ordenes, pero Jooin no es ningún objeto o animal para tener que soportar ese tipo de tratos de la persona en la que una vez confío y entrego su corazón.

— Dane eres un niño gordito y hermoso, quiero comerme tus mejillas.

Yahwi jugaba con el pequeño en brazos llenándolo de besos y ayudándole a Jooin a alimentarlo con papilla de manzana la favorita del pequeño Dane.

— Qué lindo, ahora se que si te casas también te gustaran los bebés como a mi, ¿vas a tener bebés cierto?

Jooin pregunto con curiosidad a Yahwi pero a decir verdad él era más de trabajo que alguien hogareño por lo que rápidamente Yahwi negó, no estaba en sus planes ser alguien que cuide de los niños para cumplir el papel de Esposa.

— Sólo me gusta Dane, es mi lindo sobrino, además sabes que no tengo tiempo ni siquiera he tenido citas, pero dime. ¿Quién es el papá de Dane?, ¿por qué no está contigo?

Jooin se quedó en silencio volteando a mirar nervioso hacia otro lado no era tiempo aún de contarle ese oscuro pasado.

— Dane sólo es mi hijo es lo único que importa, así que mejor dámelo, tienes que irte a trabajar o tu jefe te matara por ser perezoso.

Jooin tomo en brazos a Dane y Yahwi entendió que aún a Jooin le costaba abrirse con su pasado, además que tenía razón sobre ser perezoso últimamente la pasaba durmiendo en la oficina por que el agotamiento lo mataba.

— Bien, nos vemos en la noche, porfavor no abran a nadie y si pasa algo llámame.

— No te preocupes, estaremos bien, Dane dile adiós a tu tío Yahwi.

El bebé sólo balbuceo cualquier tontería pero era un bebé algo que lo hacía tierno. Ambos se despidieron y Yahwi fue corriendo al trabajo lo que más amaba de ese lugar era su sueldo era la mayor satisfacción cada que recibía los cheques de pago.

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— Señor Cain espero volver a encontrarnos, ha sido fabuloso cerrar este trato con usted, esperemos haya más proyectos en el futuro.

— El gusto es mío, nos vemos, por cierto, ya se ganaron un lugar en mi boda.

Cain bromeaba con los inversionistas así como los ejecutivos de la empresa, pero lo último realmente no era una broma, se casaría tarde o temprano sólo tenía que atrapar a ese gato malhumorado.

— Yahwi, ¿de verdad no vendrás?, siempre te vas temprano a casa. ¿A caso alguien te espera en ella?

— Lo siento chicos pero saben que prefiero volver a casa, descansar y dormir, no tengo a nadie especial.

— Estamos seguro que lo tienes, además tu ropa huele a bebé, acaso nuestro Yahwi cometió un error.

Todos reían y hacían miles de preguntas incómodas para Yahwi quien solo quería huir, todos sus compañeros eran idiotas incluidas las chicas ellas quizás hasta peor, siempre se insinuaban para tener altos puestos.