Veintinueve

9.5K 1.9K 469
                                    


Buenas flores!!!! No actualizo los viernes, pero es que como avisé por redes, mi programa de documentos (Word) decidió ir contra mi y me perdió como 35 páginas escritas, así que todo lo que tenía adelantado se fue "al carajo" he tenido que reescribirlo de nuevo, pero tampoco ha variado mucho la historia, solo que he perdido más tiempo del que había considerado.

Gracias a las que han intentado ayudarme a recuperarlo de algún modo, pero desde el iPad resultaba imposible, en fin... no me volverá a pasar, tomaré las medidas necesarias para que así sea jejejeje y así no os quedáis sin capítulo.

Nos vemos el lunes (ya tengo escrito el cap y os va a revolucionaaaaaaaaaarrrrrrrrr) venga que si os portáis bien os lo subo el domingo, según el amor que le deis en comentarios, así hago!

Nos vemos el lunes (ya tengo escrito el cap y os va a revolucionaaaaaaaaaarrrrrrrrr) venga que si os portáis bien os lo subo el domingo, según el amor que le deis en comentarios, así hago!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Qué es todo este alboroto? —expresó con manos abiertas como si no diera crédito a lo que estaba sucediendo.

Probablemente puse cara de pez globo sin saber muy bien a que se refería,era una fiesta, ¿Qué esperaba?

—Están organizando la fiesta para que todo quede perfecto —respondí en un tono formal dando a entender que aquello era normal.

—Es una fiesta íntima con pocos comensales, no entiendo porque debe estar invadida la casa con demasiado personal. Si se filtra alguna fotografía o desaparece algún artículo de valor, te haré responsable de ello —amenazó con el dedo de forma incriminatoria como si yo tuviera la culpa de todo.

¿No era esto lo que él deseaba? Lo último que necesitaba era que me culpara a mi por sus peticiones.

El decorador trae a su equipo y se marcharán en cuanto finalice, el personal de servicio está preparándose y el chef junto a sus ayudantes se encuentran en la cocina. El resto de personas solo vienen a realizar entregas.

—¿Ha llegado el chef? —inquirió ahora con la mirada profunda y fija en la mía.

—Si, hace unos minutos —advertí sin querer darle demasiada importancia.

—Muy bien. No quiero que te acerques a él.

¿Perdona?, ¿Acababa de decirme que no me acercase al chef Durand?, ¿A santo de qué?

—Eso será difícil teniendo en cuenta que debo supervisar que todo salga bien —dije como si estuviera loco.

¿Qué bicho le ha picado a este ahora para que no quiera que me acerque al cocinero?

—Te he dado una orden Alexa. Limítate a obedecer —soltó tan pancho con la intención de darse la vuelta para marcharse.

Muy bueno estás, pero que pedazo de cretino gilipollas eres...

Apreté mis puños con la intención de callarme y no saltar, pero la rabia era más fuerte que mi autocontrol.

—Soy su asistenta no su esclava, así que no obedezco ordenes si no tienen justificación alguna. Tengo pensamientos y sentimientos propios, así que si su deseo es que le obedezcan puede comprarse un perro.

PaRaDigMa. El Arte de Seducir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora