20 | No hablado

238 29 0
                                    

«¡No quiero arreglar cosas!»• ────── ✾ ────── •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«¡No quiero arreglar cosas!»
• ────── ✾ ────── •

Fue el choque sorprendente lo que capturó mi atención.

Giré mi cabeza en la dirección del ruido, viendo como el vidrio de la ventana se rompía en pedazos, dejando un enorme agujero atrás. Alarmadao, cambié mi mirada a los alrededores cercanos, mis ojos se posaron en una flecha alojada firmemente en la pared.

Seguí a Malia para recuperarlo, los demás me seguían de cerca. El grupo de nosotros comenzamos a formar un pequeño círculo mientras ella lo arrancaba de la pared, sosteniéndolo frente a ella, con los ojos entrecerrados por la curiosidad.

Mis cejas se juntaron cuando ella comenzó a sacar una pieza doblada de tela del extremo de la flecha. Se lo entregó a Liam, quien lo abrió, revelando un gran número siete en negrita impreso en material de lacrosse verde oscuro con manchas de sangre.

Dejé escapar un suspiro tembloroso, mi corazón se cayó mientras miraba sin pestañear el material en la mano de Liam.

—Este es el número de Brett.

Mi cabeza se aceleró, mis venas se sentían como si estuvieran hinchadas; todo mi cuerpo estaba esperando a explotar.

Lydia dio un paso adelante. —Están tratando de asustarnos—. Volvió a mirar el número de Brett y yo seguí su ejemplo, incapaz de apartar los ojos de él.

Ellos habían causado esto.

Y eso fue todo, ese fue el punto de ruptura de mi paciencia. En ese momento, todo lo que pude ver fue una niebla roja cegadora arremolinándose frente a mí. Estaba listo para que cada uno de esos cazadores pagara por lo que hicieron.

—Y está funcionando—. Rechiné los dientes ante el comentario de Theo, que empezaba a empujar a Liam y Malia, ninguno de los cuales fue lo suficientemente rápido para reaccionar.

—¡Vaya, Rebecca, no lo hagas!— Scott se tambaleó hacia adelante, su mano envolviéndose alrededor de mi antebrazo en un intento de hacerme retroceder. Me aparté de él, corriendo hacia la puerta hasta que Theo dio un paso rápido frente a ella.

—Fuera de mi camino— gruñí, tratando de pasar junto a él, pero admitía que era un poco demasiado fuerte para mí. —Yo dije...

Un grito desgarrador resonó en el aire, cada uno de nosotros girando en la dirección del sonido. Stilinski y el ayudante Parrish se dirigieron inmediatamente a la otra puerta, los demás inmediatamente comenzaron a seguirlos, solo Scott se detuvo para dudar.

—Ve—, le dijo Theo, asintiendo con la cabeza hacia mí. —Puedo manejarlo.

Mi hermano pareció reacio por un momento, sus ojos se encontraron con los míos, pareciendo buscar en mi rostro algún tipo de respuesta tranquilizadora, que no iba a darle. Mi sangre seguía hirviendo. —Está bien— asintió lentamente, finalmente rindiéndose. —Está bien.

Instict | Liam Dunbar ³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora