22 | Manos sangrientas

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«Ellos están jugando un juego largo y tu no les puedes dejar ganar

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«Ellos están jugando un juego largo y tu no les puedes dejar ganar.»
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—Si sigues mirando, te verá— siseó Theo en voz baja, lo que hizo que Liam nos mirara a los dos. —Volver.

Liam ignoró sus instrucciones, apretando la mandíbula mientras se giraba para mirar alrededor de la pared. Theo me miró, como si me preguntara qué diablos estaba haciendo Liam, a lo que me encogí de hombros.

Suspiró pesadamente. —No me estoy muriendo aquí porque quieres vengarte de un niño que te pateó el trasero, ¿de acuerdo?

Liam le dio una mirada dura, sin dejar de mirar a la vuelta de la esquina. La mirada de Theo se endureció, y no perdió ni un segundo antes de estirar la mano y tomar la muñeca de Liam con fuerza, arrastrándolo bruscamente. —¡Déjalo ir!

—¡Cálmate!

—¡Dije que te sueltes!— Liam le devolvió el mordisco, intentando escabullirse de nuevo del agarre de Theo. Me detuve, deteniéndome cuando los ojos de Liam brillaron con un color dorado, su respiración se volvió irregular.

—Liam,— hablé gentilmente, moviéndome entre ellos. —Relájate, ¿de acuerdo?

—¿Qué está pasando contigo?— espetó Theo, su paciencia parecía agotarse. —Este no puede ser solo Nolan. Algo por aquí te está provocando.

—Estoy bien—, exhaló Liam, su ritmo cardíaco saltó brevemente. Apartó los ojos de los dos. Mentiroso.

—¿Qué es?— preguntó Theo, algo en su voz cambiando. Extrañamente, incluso detecté una pizca de preocupación. —¿Los cazadores? ¿No te gustan las jaulas? ¿Te asustan las alturas?

—¡Dije que estoy bien!

—Hijo de...

—¡Están aquí arriba!— Nolan, torpemente armado con una ballesta, cortó mi exclamación con un fuerte grito detrás de él. Empecé a dar un paso adelante, Theo reaccionó casi de inmediato al pasar su brazo frente a mí para mantenerme donde estaba. Sin embargo, ninguno de nosotros fue lo suficientemente rápido como para detener a Liam, quien dejó escapar un fuerte rugido y se lanzó directamente hacia Nolan.

Los dos tropezaron hacia atrás, cayendo por una pequeña altura. Dejé escapar un suspiro de sorpresa, intentando alejar el brazo de Theo mientras me lanzaba hacia adelante, los dos tropezamos hasta detenernos en el borde, donde Nolan y Liam yacían debajo.

—Vamos, Liam va a terminar matándolo—. Theo comenzó a alejarse, solo se detuvo cuando notó que no me había movido ni un centímetro; estaba demasiado ocupado mirando con enojo a Nolan. —Tú tampoco.

No me molesté en oponer resistencia cuando Theo me tomó del brazo, me apartó del borde y me guió escaleras abajo. Podía escuchar fuertes gruñidos de Liam, mientras las palabras de Nolan sobre tener que matarlo resonaban en mis oídos. Theo se movió más rápido, eventualmente soltando su fuerte agarre en mi muñeca una vez que localizamos a Liam, quien golpeaba furiosamente la pared al lado de Nolan.

Instict | Liam Dunbar ³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora