Una identidad falsa, algunos secretos y muchas mentiras.
Aitana llegó a la casa de los Ferraresi simplemente para fingir ser la novia de Mirko y que su familia no supiera que era gay.
Pero Zoe tenía otros planes, ella llevaba muchísimo tiempo plane...
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"Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad."
Platón
***
La forma en la que me dijo que no puede confiar en nadie casi llorando se quedó en mi mente por más tiempo del que debería.
Estaba siendo débil y lo sabía, pero algo dentro de mí se retorcía al verlo preocuparse por su hermana y no pude evitar sentir empatía.
Mi instinto me quería obligar a estar cerca de verdad, una parte de mí sabía que estaba cometiendo el mismo error que cometí con Gael, ese que tantas lágrimas me costó. Mi lado fuerte se quería resistir, pero verlo asustado, vulnerable y real conmigo me estaba ablandando más de la cuenta.
Mar estaba muy delicada, no sabían qué daños iba a tener a largo plazo, y a sus padres lo único que parecía preocuparles era encontrar a quién culpar.
Alek se estaba llevando esa carga solito, por ser el hermano mayor, por no hablar a tiempo. Él ya había dejado de discutir al respecto, solo agachaba la cabeza y aguantaba las agresiones, lo cual era extremadamente injusto.
-¿Por qué dejas que lo traten así? -le reclamé a Mirko una noche mientras nos aprontábamos para dormir, la cena había estado complicada y todo empeoró cuando Alek sugirió que deberían buscar un centro de rehabilitación para cuando a Mar le dieran de alta-. Eres igual de responsable que él, y lo haces cargar con todo solo.
-¿Por qué lo defiendes?
-Porque no es justo.
-Mañana necesito que vayas a la universidad, ese es tu trabajo, no andar metiéndote en asuntos familiares que no te incumben.
-Vete a la mierda -respondí dejando que mi hartazgo hablara por mí.
-¿Acaso estás caliente con él? No te va a coger, ya suéltalo.
Tal vez tocó mi ego, o tal vez solo estaba harta y sobrecargada de emociones, pero esa noche no estaba dispuesta a aguantar más sus mierdas.
-¿Sabes quién sí me coge? Tu novio.
-No juegues conmigo, Aitana. Hoy no estoy de humor.
Había estado pensando sobre eso por demasiado tiempo, y no estaba segura de si estaba siendo lógica o simplemente buscaba justificar mis estúpidas decisiones.
Mirko no me había dado absolutamente nada desde que llegué a la casa, solo tenía que aguantar su mierda y generar más incógnitas que respuestas. Cómo sea, no estaba funcionando. Me metió en la casa, conocí a sus hermanos, pero algo me decía que eso iba a ser todo lo que él tenía para ofrecer.
Si sabía la verdad sobre Vlad, lo estaba disimulando muy bien. No había forma de hurgar que no hubiese intentado, y ahora con Mar fuera de juego, el único que me quedaba era Alek.
