23. Mierda...

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Llegamos al Rainbow en menos de 20 minutos, vivir serca del Sunset Strip tenía sus beneficios cuando salías de fiesta. Imagina si todos nosotros tendríamos que pagar un taxi, además de pagar una fortuna deberíamos llamar a 5.

Había un cercado alrededor de la entrada, donde algunos fans algo locos se apiñaban gritandole a cada artista que aparecía para ingresar.

Nos acercamos al señor de seguridad, le dijimos nuestros nombres, nos tachó de la lista mientras otro nos ponía unas pulseras para identificarnos por si salíamos en algún momento de la noche y pudimos ingresar.

Me encontraba muy nerviosa, le devolví la chaqueta al pelinegro agradeciéndole con un beso en la mejilla.

Nos dirigimos con las chicas a la barra y pedimos un poco de todo para ponernos a tono.

-Nunca pensé que iba a estar rodeada de tanta gente importante- comentó Michelle bebiendose un shot de tequila de un sorbo- Y lo mejor es que hay barra libre.

-Esto si es felicidad- respondí imitando su acción- Me da miedo encontrarme con Dave o que los chicos nos lo presenten, creo que me desmallaría justo aquí.

-Tranquila, creo que si tomas un poco más los nervios se te irán, todas lo haremos- me tranquilizó Adriana.

-Bueno, a tomar se ha dicho.

Perdimos la cuenta de lo que tomamos, se me hacía difícil embriagarme así que me costó entrar en confianza.

Luego de un rato aparecieron los chicos, nos pusimos a conversar y de a poco las parejas se fueron a la pista de baile. Quedamos sólo Izzy y yo, dos imbéciles que todavía no daban el siguiente paso. Por miedo, por inseguridad, por vergüenza, no lo sé.

La música pasó a ser un lento y cómo si fuera una película las parejas se abrazaron y comenzaron a bailar al mismo tiempo. Apagaron la mayoría de las luces y sólo quedaron algunas violetas y azules.

-¿Me permite bailar esta pieza contigo, madam Emma?- preguntó Izzy extendiendo su mano en cuclillas, cuando tomaba de más era un galán para conquistar.

-Claro que si, caballero Stradlin- sonreí coqueta.

Posicionó sus manos en mi cintura y me pegó ligeramente a su cuerpo.

-Amo cuando dices mi apellido- susurró en mi oreja, cosa que me erizó la piel completamente. Mi debilidad.

Bailamos al ritmo de la música, tres canciones en total. No dejamos de mirarnos a los ojos, una química surgía entre nosotros y era cada vez más fuerte. Acariciaba su pelo con ternura, el sonreía de lado. Esa sonrisa siempre me la dedicaba a mí, no lo había visto sonreírle a otra persona de esa manera. Através de ella podías ver que no era solo un chico serio que nada más le gusta coger. Dentro esta el chico de Lafayatte, ese del que Axl ne contó. Atento con los demás, felíz y apasionado por lo que le gustaba.

Cada vez que nos veíamos el sacaba una capa de caparazón y me dejaba ver de a poco quién era en realidad. Me agradaba eso de él.

El momento se vió interrumpido cuando la música volvió a ser movida y las luces amarillas se prendieron nuevamente. Seguido de eso aparecieron los chicos y nos separamos.

Pasamos un rato bailando y tomando juntos. Nos reíamos de todo lo que hacíamos.

-¡Hey Dave hace mucho que no te veía amigo!- giré la cabeza y vi a Axl abalanzándose sobre... DAVE ¡MIERDA!- Bueno, chicas les presento a Dave, un viejo amigo nuestro. Este muchacho nos ayudó mucho cuando recién empezamos a ensayar juntos, era como nuestro manager.

-Buenas noches chicas- dijo educadamente.

Todas respondieron al unísono, pero yo me quedé petrificada mirándolo. Los nervios me controlaban de pies a cabeza.

Fué nombrando a una por una, cuando llegó a mí Axl me miró extrañado pero dijo mi nombre.

-La que está, extrañamente quieta y callada es Emma, la solterona del grupo- me presentó formando una sonrisa.

-¿Qué tal Emma?- sonrió Dave extendiendo su mano. Cuando iba a responder el saludo me tomó por sorpresa que levanto nuestras manos y depositó un beso en la mía.

CARAJO CARAJO CARAJO

-Tranquilo, la pones nerviosa- bromeó Slash, quién se ganó una mirada de odio mía y de Izzy- Por si no lo sabías eres su amor platónico.

-¡¿Slash puedes cerrar la puta boca?! No hacía falta, carajo- me sonrojé muchísimo, y las luces no ayudaban a ocultarlo.

-Me halagas, de verdad- me dijo Dave- ¿Quieres tomar algo, conmigo?

-Cl-claro- respondí como pude para no vomitar de la emoción.

Antes de salir de la ronda las chicas me dirigieron unas sonrisas de cómplice muy generosas.

Nos sentamos en una mesa y hablamos un rato, nos interrumpían de vez en cuando los amigos de él que venían a saludarlo, pero no me molestó, esas pausas me ayudaban a estabilizar mi respiración.

-Bueno bueno, creo que ya es hora de irnos- llegó el pelinegro a interrumpir tanteando con los dedos el reloj inexistente de su muñeca.

-Pero recién son las 1am flaco- respondió Dave por mí- Todavía quiero pasar tiempo con ella amigo.

-Mmmm creo que no podrá ser, mañana ella tiene que trabajar.

-En realidad no Jeff, mañana es sábado, no trabajo los fines de semana ¿Recuerdas?- dije exagerando la pregunta dándole a entender que no era momento de celos.

-Igual, estás chiquita y necesitas dormir bien, nos vamos- me tomó por la cintura y me cargó en su hombro.

-¡Espera, ten mi número! ¡Llámame!- Dave sacó una tarjeta de su bolsillo y me la extendió.

-¡Gracias y perdón por el espectáculo!- grité para que me oyera mientras me alejaba cargada por el flaco.

Me bajó cuando llegamos a la esquina y paró un taxi.

-¡¿Jeff por qué hiciste eso?!- pregunté algo enojada.

-Ya lo dije, tienes que dor...

-No, no es eso dime de verdad por qué lo hiciste- hice señas al taxista para que se vaya- No nos iremos hasta que me lo digas... Espera ¿ESTÁS CELOSO? JAJAJAJA- comencé a reír con la poca voz que me quedaba.

-¿Yo celoso? Pfff que tonterías dices tú, estás pasada de alcohol- se excusó rascando su nuca.

-Claro que lo estás, se nota a kilómetros, no soportas verme con otros hombres Jeff.

-¡Está bien!- explotó agitando los brazos- ¡Estoy celoso, muy celoso! No puedo ver cómo ese trata de seducirte tratando de lucir formal, él es un mujeriego como cualquier hombre asqueroso que anda por estas calles.

-Te recuerdo que tú también eres "un mujeriego como cualquier hombre asqueroso que anda por estas calles"- dije con toda la intención de hacerlo enojar.

-Pero lo que me diferencia de él es que... ¡Yo te quiero para bien! No puedo ver cómo otros quieren engatusarte con sus egos asquerosos de hombre con fama y dinero. Si no me crees mira, he estado componiendo estos días. Pensando en tí escribí esto- me tendió un papel doblado en cuatro mitades.

Al desplegarlo leí un párrafo, escrito a mano por él:

I think about you
Honey you're the time my heart says yes
I think about you
Deep inside I love you best
I think about you
You know you're the one I want
I think about you
Darling you're the only one.

White Boy// IZZY STRADLINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora