26. ¿Fué Lo Correcto?

328 28 16
                                    

Viernes 25 de octubre, 1985
*Emma*

Dave me caía bien, luego de que se cayó en la puerta del restaurant las tensiones que había entre nosotros se disiparon un poco. Me hacía reír y era atento, pero no llegaba a endulzarme de manera romántica. Eso ya lo hablamos hace un tiempo, acordamos quedar como amigos.

Hacía buenas bromas, pero demasiadas. Cada dos segundos estaba a punto de escupir lo que tomaba de tanto reirme con él.

Me sentía observada, ya más de 5 personas se habían acercado a él para pedirle un autógrafo o una foto.

-¿Puedes creer que me expulsaron de Metallica? Obviamente eso no me quitó las esperanzas para seguir mi sueño con la música.

-No sabía, que raro, eres muy talentoso ¿Qué pasó?

-Es que todas las chicas se enamoraban de mí, hasta sus novias, y eso los puso furiosos. La gente envidiosa hace ese tipo de cosas a veces- comentó entre risas, dando a entender que era una broma.

-Que idiota, igual podría llegar a creerte si no riéras cuando lo dices.

-¿Tan guapo soy?- bromeó jugando con sus rizos- Me haces sonrojar.

-Deja de hacerme reír no puedo dar un bocado a mi comida- las papas que tenía delante de mí hace 30 minutos comenzaban a enfriarse.

-Okey okey, yo voy al baño, aprovecha para comer sin escupir todo en el proceso- comentó levantandose.

Mientras saboreaba mis deliciosas papas algo llamó mi atención, un hombre con un cartel se encontraba al lado mío del otro lado del vidrio. Era más ni menos que Tommy, si ése Tommy. El cartel decía "Necesito hablar contigo" se notaba que no lo había planeado, era pequeño y se notaba que lo había escrito rápido con tinta azul. Coloqué mi cara más seria de inmediato, pero dudé si ir o no.

Luego de lo que me hizo perdonarlo no es fácil, menos hablar con él cara a cara. Pero sentía algo diferente en él, me miraba con ojos de perrito abandonado, se notaba en sus facciones un arrepentimiento verdadero. Algo se removió dentro de mí, decidí levantarme e ir con él para ver que quería.

Abrí la puerta y avisé al señor que nos recibió que volvería en un minuto.

Caminé hasta la camioneta donde se encontraba parado el flaco y mi primeras palabras fueron:

-¿Qué quieres o necesitas ahora?

-Necesito hablar, seriamente contigo, sin trampas y sin juegos.

-Está bien, pero tendrás que esperar hasta- levanté mi muñeca para revisar la hora- Las 21, cuando me vaya. Ven a mi casa, Dave me dejará allí.

-Wow creí que sería... Más difícil.

-Creo que te dejaré hablar hoy, nos vemos.

-Cuidado con él.

-Creo que me ha tratado mejor que muchos hombres que he conocido en mi vida, incluyéndote, así que no digas eso.

Caminé dentro del restaurant otra vez, el pelirrojo ya estaba sentado en la mesa.

-Lamento desaparecer así, tenía que resolver unos asuntos con... alguien.

-Está bien, pero el precio que pagaste es que comí todas tus papas- hizo una mueca traviesa- tenían una pintaza.

-Hijo de puta... bueno pide otras porque tengo hambre.

(*)

Dave me dejó en mi casa luego de una extensa noche de bromas y risas. Bajé de su auto y lo saludé a través de la ventanilla. Él me tiró un beso y me guiñó un ojo, este hombre a veces se olvida que no quiero nada y sigue intentando coquetearme.

Cuando me dí la vuelta en los escalones del edificio el auto desapareció y una moto hizo luces en la esquina, era Tom. Abrí la puerta del hall y entré detrás de él.

Al estar en mi departamento le ofrecí algo para tomar y nos sentamos en el sofá con unas cervezas. Tenía miedo de lo que llegara a pedirme o contarme, hace bastante que no teníamos contacto.

-Lamento aparecer de la nada, solo es que necesitaba hablar contigo... te extraño Emma.

-Tom... recuerda que tú arruinaste lo nuestro- apunté con el dedo en su pecho- Yo te amaba, mucho, pero traicionaste mi confianza y mi cariño. Más de una vez, eso es lo peor.

Se me comenzó a formar un nudo en la garganta al recordar lo que había pasado unos meses atras.

-Sé que fuí un idiota, pero me arrepiento demasiado por eso vine a buscarte- me quitó la botella de mis manos y las tomó entre las suyas, ocultando las mías ya que eran mucho más pequeñas- Necesito que me perdones, desde que lo nuestro se acabó he estado muy mal, tengo a los chicos de testigos. Mis ganas de socializar ya no existen, duermo demasiado y me siento perdido.
Me la paso cada día pensando en tí, en tus ojos- recorrió mis mejillas con sus suaves manos- Tu sonrisa bella- acarició mi labio inferior con su pulgar- Extraño cada parte de tí, y que entre tus brazos pierdo completamente la cabeza.

-Me es difícil perdonar tu traición, además se perfectamente que cómo lo hiciste una vez lo puedes hacer más, eso me aterra, no quiero volver a pasar por lo mismo- comenzaron a caer lágrimas por mis mejillas- Me dolió mucho lo que me hiciste.

-Lo sé, y me condeno a mí mismo por eso cada noche que no estoy contigo... Te lo suplico, dame otra oportunidad te extraño demasiado. Juro que no volveré a ser un idiota contigo.

Me quedé en silencio por un rato, en el fondo lo extrañaba mucho, nuestra relación había sido muy linda y él había sido todo un caballero sin contar su engaño. Aunque ante los demás parecia que lo había superado, más que nada luego de humillarlo públicamente, por dentro lo necesitaba.

-Yo.. también te extraño, no sabes lo difícil que fué pasar todo este tiempo haciendo como que no me afectaba- comencé a llorar más fuerte- No puedo más, te perdono, pero prometeme que no me volverás a fallar.

-Jamás, lo prometo- tiró de mí y nos acostamos abrazados, mientras me hacía mimos susurraba- Juro que nada ni nadie volverá a lastimarte, mucho menos yo, te amo niña...

A mi mente vino Jeff, una culpa creció en mi pecho, a él le dije que no podía estar con nadie más y aquí me tienen perdonando a Tommy, lo lamento tanto White Boy... lo nuestro tendrá su lugar en algún momento, lo sé, lo siento. Pero en su momento mi corazón pertenecía a otra persona, eso creo.

White Boy// IZZY STRADLINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora