30: Murderer

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— Taehyung. Kim Taehyung. — la mirada del hombre se centró solo en el rubio, como si esperara alguna reacción, se encontraba expectante de su próximo movimiento.

Fueron solo un par de segundos.

Seokjin al oír ese nombre también se sorprendió, pero no podía mostrar sus emociones, él no, no con Donghae, no confiaba en nada de lo que estaba saliendo por su boca, debía tener intenciones ocultas. Así que demostrarle ahora que los tenía en sus manos era como perder la guerra sin haber siquiera empezado la batalla.

Se paró delante de Yoongi, ocultando el cuerpo del chico con el suyo.

— ¿Por qué? — cuestionó mirando directamente a los ojos del hombre mayor, disimuladamente llevando una de sus manos hacia atrás para tomar la del rubio y sacarlo del mundo que lo había llevado su conflicto interno.

— ¿Por qué qué? — Donghae inquirió con una ceja levantada.

— ¿Por qué quieres matarlos?

-— ¿Desde cuándo eso importa? Antes con solo decirles el nombre ustedes ya estaban...

— Tú lo has dicho... antes. — el rubio suspiró fuertemente, y se paró al lado de Seokjin.

Si quería salvar a ambos chicos, Taehyung y Jimin, tenía que controlarse, volver a pensar en frío. Dejarse dominar ahora por más abrumadora que sea la situación, no le llevaría a nada bueno.

— Las cosas han cambiado, ya sabes. Nuestro trabajo, nuestras reglas. — el rubio sonrió de lado y levantó la mirada para posarla en los ojos contrarios. — Ya no somos tus maquinas de matar, Donghae. — caminó hasta quedar frente a frente con el hombre mayor, quien no se inmutó con su cercanía. — Así que escúpelo o vete de aquí, puedes buscar a otros para que sean tus perras y te muevan la cola.

Donghae miraba fijamente al rubio, estaban peleando con la mirada, estando tan cerca que podían sentir la respiración del otro. Después de unos minutos el hombre miró a Seokjin, como si buscara un poco de ayuda para convencer al pálido, pero el otro chico solo sonrió y alzó los hombros.

Tu lo provocaste, tu lo solucionas.

Ambos chicos miraron al hombre bufar con una sonrisa en la cara y luego se sentó en la silla cruzando una de sus piernas sobre su rodilla.

— Pensé que estarías feliz al hacerte esa oferta... te ofrecí un objetivo fácil para ti y a cambio obtendrías tu libertad. — el sarcasmo en sus palabras eran notorios.

— ¿Eh? ¿Objetivo fácil? — cuestionó el rubio, sin saber a lo que se refería.

— Verás Yoongi... — sonrió — el otro día, una de mis fuentes me mandó una captura de pantalla de un artículo... me dijo que había estado por unos segundos y que luego fue eliminado, pero que logró tomarle esa captura con su celular... fue muy interesante lo que vi ahí. — esa sonrisa de soberbia no se quitaba de su rostro.

— Por Dios, no tenemos todo el día para hacer esta mierda...

La voz de Seokjin se calló en el instante en que Donghae mostró en su celular una foto de Yoongi y Taehyung.

El día de la premiación.

Todo lo que al rubio le preocupaba que pudiera pasar por ese día, estaba pasando.

— Al ver lo cerca que están y como te sonríe, puedo saber que son cercanos, así que sería un blanco fácil para ti, a menos que te hayas encariñado con él... de ser así, estaría muy decepcionado de ti, eso no es lo que te enseñé.

— Ok, y me importaría una mierda tu decepción... pero ya lo entiendo, crees que siento algo por él y esta es tu manera de... ¿castigarme?

— ¿Castigarte? No, salvarte. Salvar a mi creación más preciada. — Donghae se paró rápidamente y tomó la mandíbula del rubio con algo de fuerza - Les enseñé que el amor no sirve para nada bueno, el amor te hace débil, te consume y destruye de la peor manera, solo te vuelve patético... — Yoongi se soltó del agarre del mayor con un movimiento brusco de su cara y el hombre solo sonrió aún con su mano alzada en el aire. — Además el amor no es para personas como nosotros, tenemos el alma podrida, inundada de sangre... ¿Quién podría amar a un asesino?... Nadie.

I SEE RED | YOONTAEWhere stories live. Discover now