I SEE RED | YOONTAE

01: Anniversary

Taehyung sonrió.

Terminaba de acomodar pétalos de rosas dentro de la bañara, blancas y rojas, todo había quedado como hace meses llevaba planeando.

Miró con satisfacción el camino de velas que se ubicaban en el suelo, las mismas que alumbraban toda su habitación saliendo del cuarto de baño, encontrándose en su camino con una pequeña mesa donde habían dos platos, dos copas y una costosa botella de champagne dentro de una cubeta con hielos, las velas salían de aquel cuarto formando un camino descendiendo por las escaleras y terminando en la puerta principal.

¿Cuánto había gastado en todo aquello?

Probablemente unos miles de dólares, pero valía la pena, joder, claro que valía la maldita pena cada dólar invertido, pues no todos los días se cumplen 5 años de casado.

Su bodas de madera.

Taehyung apoyó ambas manos en el lavamanos, observó por un par de segundos su rostro en el espejo y se mostró así mismo aquella hermosa sonrisa que poseía, su vista descendió a aquella bata que cubría su desnudez, y volvió a sonreír.

Admiró en su reflejo aquellos cabellos negros desordenados y rizados, cayendo por su frente, los tenía un poco largos, pero a él le encantaba como se veía, sus ojos azules por las retinas que traía encima de sus pupilas, los lunares que adornaban su rostro, y sus labios... maldita sea, sus hermosos y rosados labios.

Perfectamente bello.

Él sabía que era hermoso, y más cuando la gente lo miraba por las calles o cuando conversaban con él, ellos siempre terminaban elogiando su belleza y dejando en claro lo muy celosos que estaban de su marido, pues como ellos decían "atrapó a un gran partido".

Ver a Kim Taehyung, era como estar en el cielo, podías jurar que ya estabas muerto y que seguramente habías hecho algo bueno en todas tus vidas pasadas, pues ese debía ser el paraíso, estabas viendo a un ángel. Otros podían jurar que estaban en el infierno, su bella piel morena como el azúcar y aquellos ojos que gritaban lujuria, Taehyung sería el mismísimo diablo o algún demonio queriendo arruinarles, absorverles y quedarse con sus almas, pero ¡vamos!, cualquiera estaría dispuesto a consumirse por ese pecado y arder en las eternas llamas del infierno, solo si eso significaba poder probar tan solo un poco de Taehyung... lástima que ya tenga dueño.

El joven salió del cuarto del año viendo la hora en su celular.

7:41 PM

Su esposo debía de estar en camino y llegaría en menos de 20 minutos.

Los nervios formándose en la parte baja de su estómago, claro, algunos los llaman "mariposas", lo hacían ir de un lado a otro, caminando en círculos dentro de la habitación, divangando en su mente cuál sería la sorpresa que Bogum había preparado para él por su aniversario... ¿flores? ¿un viaje? ¿joyas? ¿o quizás una casa?

El matrimonio ya tenía un departamento, pero este no era tan grande, y menos si en los planes del menor estaba tener pronto a pequeños Kim correteando y riendo por todo su hogar.

8:19 PM

¿Por qué Bogum aún no llegaba de su trabajo?

Por la mente de Taehyung empezó a dar vueltas un pensamiento: Bogum volvió a olvidar su aniversario.

Se sintió dolido, herido.

Había preparado todo eso para él, pero el mayor podría haber olvidado que hoy hace 5 años atrás se decían el "sí, acepto" frente a un altar.

No sería la primera vez que lo hacía, pues lo mismo ocurrió el año anterior, Taehyung preparó una sorpresa igual de bella para su esposo, pero este apareció a media noche, totalmente ebrio y se fue directo a la cama, sin tan siquiera pedirle disculpas al menor o darle siquiera un beso de buenas noches. Claro que después de unos días apareció con un ramo de flores, pidiéndole disculpas al menor y llevándole a cenar a su restaurante favorito, no sin antes prometer que el siguiente año -el actual- las cosas serían distintas, que lo sorprendería con algo grande.