Terrible Sufrimiento [ UzuTan +18 ]

IV

-¡Buenos días a todas! ¿Cómo durmieron hoy? -Preguntó el peli burdeos emocionado tras estar con las demás -¿Hubo algún problema?

-No, yo estuve bien ¿Y tú? ¿Que tal con tu primer cliente Sumiko?

-¡Excelente! -Responde sonriente. Lo cierto es que no se acordaba de nada y pensó que se había dormido, así que suponía Uzui se habría ido y su trabajo habría estado hecho. Ya se disculparia después.

Mientras ordenaba algunas cosas de la casa y de su habitación vio a un cuervo llegar con una carta y se asomó a la ventana para recibirla.

-De parte de Kyojuro ¡Agradece, agradece y responde ya!

-Oh, bueno, gracias por la entrega, espera un momento -Le dijo abriendo el pedazo de papel y empezó a leer.

«Joven Kamado buenas tardes, te hago envío de esta carta para darte a conocer que cuentas con mi apoyo en la misión que te encuentras ahora, y también para que sepas que tus compañeros se están recuperando más rápido de lo que crees. Ambos preguntaron por ti y están ansiosos de verte pronto. Uno de estos días quizá pase por allá, sería bueno que me digas en que casa estás. Espero que Uzui te esté tratando bien, cuando acabe esa misión tengo planeado darte muchos de mis entrenamientos para que te conviertas en el próximo pilar de fuego así que cuida mucho de tu cuerpo, despues de todo ahí eres visto como una mujer.

Eso es todo, se fuerte mi chico»

Tanjiro sonrió emocionado tras leer eso. Había recibido cartas antes con respecto a misiones pero nunca de un pilar, y que sea especialmente de Rengoku (su entrenador) lo hacía muy feliz. Tomó una pluma y otra hoja para escribir.

«Buenas tardes Rengoku-San, me honra mucho recibir una carta suya, estoy muy bien y me cuido lo más que puedo, también me alegra saber que mis compañeros están bien y me encantaría recibir una visita suya. Estoy en la casa Tokito con el nombre de Sumiko Kamado, incluso si no me encuentra, mi cuarto está al fondo del segundo piso y la puerta tiene decoraciones del patrón de mi haori. Uzui-San se ha portado muy bien conmigo por lo que no creo que haya problemas

Espero vernos pronto y cuídese usted también mientras tanto.»

Luego de escribir esa carta se la da al cuervo y este sale de ahí volando. El día transcurrió con normalidad después de eso. En la casa Tokito habían demasiadas cosas que hacer que Tanjiro se la pasó ocupado. Habían venido muchas chicas nuevas que necesitaban una habitación y trasladar sus cosas, así que él fue ayudando a todas. La caja de Nezuko la tenía en su habitación de trabajo y solía rodearla de glicinias para que ningún demonio se le acercara, apenas hablaba con ella en las tardes, y cuándo anocheció cayó rendido en el futon por lo cansado que estaba. Tenia algo de tiempo libre mientras esperaba al pilar, así que, como lo indicado, prendió los inciensos y se tomó el agua de la botella que había allí. Su sabor era demasiado bueno que no creía que era licor, y confiado en eso ni siquiera se concentraba en su aroma.