IX

5.2K 254 448
                                    

La desesperación que uno siente en el momento que sabe que nada puede hacer para defenderse es una de las peores sensaciones que se puede llegar a experimentar. Tanjiro estaba siendo testigo de eso por primera vez en su vida. Antes no había podido salvar a algunas personas por su debilidad, amigos, compañeros y sobretodo a su familia, pero ahora no podía salvarse a sí mismo, y eso era mucho peor, porque aunque había escuchado que en ocasiones él también requeriría ayuda, no lo pensó. No quería que nadie lo ayudara cuándo él sólo se buscó estar en esa situación, creía poder soportarlo y seguir, pero cuándo escuchó el tocar de la puerta y una voz fuera fuera de ella sintió un alivio como nunca antes lo había hecho. Comprendió que necesitaba ayuda.

—¿¡Qué se supone que pasa ahí dentro?!

Era la voz de un demonio. De una mujer, y por el aura que emitía, una luna creciente. El pilar soltó al menor con brusquedad y Kamado se amarró el traje que llevaba para acercarse a la puerta y tomar las llaves que antes no pudo por la desesperación.

—¡Por favor ayúdeme! —Gritó abriendo la puerta y se encontró con la demonio cara a cara. Era lo de menos. Ya no le importaba nada. —¡Ese hom-

—¿Quién dijo que puedes hablarme así?

El menor calló abruptamente.

—Y además ¿Eres un chico? ¿Que se supone que haces aquí? Eres lo más asqueroso que puede haber, largo de aquí.

—¡Lo haré! ¡Lo siento mucho!

—Adios. Hay alguien que está esperándote abajo, que asco... —Obviamente esa demonio sólo fue a avisarle para ver con que cazadores tendría que enfrentarse y saber como eran.

Kamado acumuló lágrimas en sus parpados y sonrió mientras la demonio desaparecía. Era Kyojuro, él había llegado antes de lo esperado. Quiso salir de la habitación sin importar el estado en el que se encontraba o la sangre que llevaba, pero antes de hacerlo sintió un fuerte golpe en su cabeza. El pilar había decidido hacerlo con una botella de vidrio logrando que Tanjiro cayera inconsciente esta vez, Uzui cargó su cuerpo para salir de ahí por la ventana y desapareció.

«Este niño ha sido demasiado malcriado»

...

—Ya pasó demasiado tiempo, ¿habrán avisado al joven Kamado que estoy aquí? —Sabía que era estúpido pensar en eso porque le pidió a una demonio avisar, pero aun así, sabía que no haría nada ya que aún no tenía motivos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Ya pasó demasiado tiempo, ¿habrán avisado al joven Kamado que estoy aquí? —Sabía que era estúpido pensar en eso porque le pidió a una demonio avisar, pero aun así, sabía que no haría nada ya que aún no tenía motivos. Lo único raro es que ya habían pasado demasiados minutos.

—Disculpe joven, ¿busca a alguien?

—Sí, a la señorita Sumiko

—Ella está en horario de trabajo, puede venir mañana más temprano si la desea ver.

—Pero me avisaron que hoy estaría libre, que extraño... De todas formas, muchas gracias —Dijo dando una reverencia y salió de ahí.

No estaría en paz si no lo encontraba, así que saltó hacia el balcón del segundo piso sin hacer ruido y empezó a caminar sigilosamente hasta las habitaciones que estaban al final. Kamado ya le había dicho como era su puerta, así que no le tomó tiempo encontrarla. Tocó varias veces primero y luego entró al no escuchar nada dentro. Pensaba dejar el pequeño regalo que le había llevado en la mesita de noche junto a una carta, pero pudo ver al menor recostado en el futon.

Terrible Sufrimiento [ UzuTan +18 ]Where stories live. Discover now