Same Story

05

Laila no había asistido a la clase de karate hoy, no se sentía suficientemente bien como para ir a desgastar energía entrenando. Habían estado en su cama toda la mañana. Marcus había pasado la noche con Tory, avisándole de cada movimiento que ella hacía, ya que no contestaba sus mensajes.

Estaba viendo televisión en su habitación, recostada en su cama cuando vió a Robby entrar a su habitación sin decir no una sola palabra y siquiera voltearse a verla para saludarla. Camino directamente hacia el armario que estaba al lado de su escritorio.

- ¿Hola? - Laila lo quedo mirando extrañada mientras el husmeaba en su armario sin siquiera dirigirle la palabra - ¿Que sucede? - Keene le lanzo una crop deportivo junto a una pantaleta- Robby.

- Necesito tu ayuda - Soltó mirándola directamente.

- ¿Con que? - Estaba realmente confundida al comportamiento que había tenido - Puedes explicarme, por favor.

- Hay un niño......- Suspiro profundo y caminó hacia la cama para sentarse al lado de ella e explicarle lo que había sucedido este mañana - Un niño llego esta mañana al dojo buscándome. Kenny. Necesita de mi ayuda.

Laila frunció su entre cejo confundida, no estaba entendiendo absolutamente.

- Lo molestan en la escuela, mencionó que uno de los idiotas sabe karate - La expresión de Laila cambió rotundamente. Tenía la idea de cómo debía sentirse ese chico.

Lo había vivido antes, cuando tenía que defender a Hawk y Demetri de los acoso de Kyler. Con la diferencia que en ese tiempo nadie sabía Karate, por lo que Kenny debe estarla pasando aun peor, tener el miedo de que si se trata de defender, lo golpearan.

- Puedo ayudarte pero, el te busco a ti. ¿Para que me necesitas a mi? - Arqueo una ceja.

Para decir verdad ni siquiera él sabía porque le estaba pidiendo ayuda. Tenía claro de que ella era muy buena para el karate y sabía mas técnicas que el, tanto de Miyagi do como de Cobra Kai, pero aún así, no era razón para pedir su ayuda. Vió la oportunidad de pasar mas tiempo con ella y la utilizo.

- Porque tu sabes mas tecnicas de Karate que yo. Y además, tienes mas experiencia- Mintió tratando de sonar convincente.

Laila hizo una mueca de confusión y poco a poco fue marcando una sonrisa en su rostro. Lo que Keene le había dicho tenía sentido, pero sabía que no había pedido de su ayuda solo por eso.

- ¿Es solo por eso? o....¿Quieres pasar tiempo conmigo? - Le confronto la verdad sin más preámbulos.

Keene por un momento se hizo el sorprendido al tal directa pregunta, trato de buscar las palabras en su mente para mentir, pero el habla no salía de su boca. Lo habían pillado en menos de un segundo.

Soltó un suspiro rendido y hablo - Me atrapaste - Confeso y los ojos de Laila brillaron automáticamente- Aunque si me sirven sus técnicas en este asunto, pero es mas que nada para pasar tiempo contigo.