Capítulo 16: ¿DÓNDE ESTÁS?, LONDRES ES DEMASIADO GRANDE

34 8 14
                                    

El día tan esperado se presentó, Thomas llegó al aeropuerto muy temprano, necesitaba ver a Esther antes de que se marchara. Ella sé conmovió de verlo, pero a la vez le llamó la atención, su expresión de preocupación, parecía algo perturbado.

—¡Anyel parece muy feliz! —comentó Thomas observando a Anyel conversar con Jack.

—¡Thomas te conozco! —exclamó Esther con seriedad —. Dime... ¿qué te pasa?

Thomas se llevó a Esther un lugar más apartado y le hizo entrega de un sobre de papel. Ella lo tomó sin dudarlo y procedió a leer su contenido. Era una especie de invitación bastante elegante, la cara de Esther se contorsionó a medida que leía.

—Es una invitación para...

—La fiesta de compromiso de Elián — intervino Esther con rabia —. ¿Cuándo pensabas decírmelo?

—Me llegó ayer... incluso hablé con Elián, dice que es un capricho de su madre que solo lo hizo para mantenerla contenta...

—Es un idiota, conociendo a Ivette lo casara antes de navidad, no necesita ser mayor de edad para casarse si sus padres firman el consentimiento.... Es un completo estúpido —replicó Esther

—¿Cuánto tiempo estarán allá?

—¡No lo sé!, todo depende de mi tío, él tiene sus propios asuntos, accedió a llevarnos, intentaremos contactarnos con Elián, sabemos donde vive, también donde trabaja, pero no podemos presentarnos ahí como si nada...

—¡Estás preocupada! —afirmó Thomas tomando sus manos temblorosas.

—Claro que lo estoy... estamos a punto de ir a un país extraño. Mi tío no tiene el mismo peso que en nuestro país, temo que Ivette no permita que podamos verlo, no quiero desilusionar a Anyel —mencionó Esther con un profundo miedo.

—¡No pienses así! —dijo Thomas sujetando suevamente su rostro, podía perderse en el hermoso verde de los ojos de Esther —. Eres una amiga increíble, todo lo que estás haciendo no lo haría nadie, se que Anyel esta tan orgullosa como yo de tenerte...

—¿Cómo se lo diré? —se preguntó Esther pensativa.

—Sé que Elián me envió esta invitación por cortesía, por la distancia Ivette sabe que no podría ir o eso piensa...

—¿De qué hablas? —preguntó Esther desconcertada.

—¡Estaré ahí! —afirmó Thomas —. No dejaré que mi hermano arruine su vida.

—Entonces... estaremos en contacto, si no logramos ubicar a Elián, tú puedes hablar con él, podemos citarlo en alguna cafetería, necesitamos que esté solo, para que nos escuche y tome sus propias decisiones.

—¡Está bien!, este es el plan. Llegaré posiblemente en una semana, quizás menos, debo convencer a mis padres, algo que no me costará trabajo, además siempre viajo con empleados en el jet privado, nunca he necesitado que me supervisen.

—¡Qué triste tu vida! —comentó Esther en plan de sarcasmo, ambos se besaron y se despidieron.

Pasaron unas horas y Jack tenía dificultades con el asiento, se quejaba de la incomodidad, al parecer era bastante exigente, incluso la primera clase no era suficiente para él, por el contrario para Anyel y Esther los asientos eran más cómodos que sus propias camas en el colegio.

—Si no fuera porque el jet de la familia está en mantención, iríamos de manera privada —refunfuño Jack.

—¡Guau!... Esther ahora tienes jet privado —comentó Anyel sorprendida.

Vuelvo a verte otra vez...Where stories live. Discover now