Tokyo estalló, hubo muerte y destrucción en la que los héroes difícilmente se repondrían. Un joven, entre las sombras, se daría la tarea de rescatar a su país, sus amigos, su maestro y los amores de su vida del mal que representan Tomura Shigaraki y...
Habían pasado dos días tras el entierro de los caídos, el gobierno de Japón había decretado tres días de duelo nacional. Los jóvenes aspirantes a héroes de la UA estaban regresando al internado. Pero, la movilización era mayor ya que el director Nezu había ejecutado uno de sus tantos planes de contingencia a través de un mensaje.
A quien corresponda:
El director de la academia de héroes UA se comunica por este medio para informar a todo el alumnado que, tras los incidentes del 31 de enero recién pasado, se ha considerado priorizar la seguridad de los estudiantes y sus familiares. Por lo tanto, en un lapso de 72 horas esperamos que padres de familia de todos los cursos se movilicen a la academia a manera de refugio. Tras discutirlo con el gobierno del país, se decidió que dentro de las instalaciones de la academia estarán mejor resguardados; ya que el estado de calamidad se mantiene en pié.
Atentamente
Nezu Director de UA
Los padres de todos los estudiantes se estaban mudando a la academia, quien había preparado condominios residenciales en tiempo récord gracias a Cementoss. Al ser de los pocos héroes que no tuvo participación durante los disturbios en Tokyo, pudo trabajar sin demasiados contratiempos.
Los chicos de las clases A y B se encontraban compartiendo un tiempo de calidad con sus padres, aunque no en las mejores circunstancias. Los profesores Aizawa y Kan habían llegado para explicar un poco la situación a los padres. Prácticamente era el mismo discurso, pero el significado era diferente para muchos.
— Lamentamos, como parte del personal de la UA y como figuras públicas, que las circunstancias nos hicieran tomar como medida extrema hacerlos abandonar sus hogares. En estos momentos, tras los últimos incidentes, algunos héroes han decidido dar un paso al costado y renunciar a la profesión. En menos de 48 horas después de la guerra en Tokyo y la fuga en Tártaros, varias prisiones en el país han ido cayendo y las tareas de contención y retención se vuelven más complicadas. Por eso es que tenemos que anunciar algo muy difícil, pero la situación lo amerita.
Ambos profesores habían hecho silencio, preparándose mentalmente para poder dar el mensaje, y era porque los padres necesitaban ser los primeros en saber qué iba a pasar.
— Sus hijos, al igual que los estudiantes de segundo y tercer año de heroísmo, serán promovidos a trabajos de héroe profesional. Entendemos que esto puede representar una amenaza para la integridad para sus seres queridos, pero es algo necesario que se discutió previamente con la Comisión de Seguridad Pública.
Tras estas palabras comenzaron las protestas entre los padres. Varios estaban fúricos porque para ellos era casi un suicidio ir a limpiar las calles de los villanos. Otros no tenían el valor de decir nada, entendían lo que implicaba la responsabilidad de ser héroes en formación.
Pero hubo un par de grupos en primer año que se pusieron al tiro. Tomaron la palabra poniéndose al frente de sus profesores.
— ESCUCHEN TODOS. -Ochako Uraraka se había puesto frente a Aizawa, para voltear a ver a todos-.
Junto a ella se encontraban Momo Yaoyorozu, Tenya Iida, Shoto Todoroki, Katsuki Bakugou y Mina Ashido.
— Sabemos que somos principiantes en esto, aunque tenemos experiencia lidiando con villanos, hemos perdido más de lo que se pueden imaginar. Pero no es tiempo de lamentos. -Uravity esta cabizbaja, pero a medida que hablaba, su mirada impotente recorría a todos los presentes-.
Mientras que en el lado B, Yui Kodai alzó su voz desde donde estaban sus padres. Cuando todos le prestaron atención, le acompañaron Sen Kaibara, Togaru Kamakiri, Itsuka Kendo, Setsuna Tokage y contra todo pronóstico, Neito Monoma.
— No pedimos que confíen en nosotros si no lo demostramos con acciones, sabemos mejor que nadie lo que está pasando afuera. Por eso, aunque no lo pidieran, aceptamos ir a combatir otra vez y las veces que sean necesarias. -Rule estaba molesta, se sentía vacía y débil por lo que había pasado en tan poco tiempo-.
Por desgracia, entre los presentes, se encontraba uno estudiante bastante particular junto a sus padres que estaban más consternados y preocupados. Si alguien les hablaba, lo primero que verían sería el aura de desesperación que rodeaba a esa particular familia. Así que todos evitaban decir algo al respecto.
— Hijo, no vayas. Puedes morir si sales de aquí. -decía una mujer rubia de ojos grandes y pupilas moradas-.
— Oka-san, no puedo. Si no voy, sospecharán de ustedes y podría ser peor para todos los demás. Por favor. -el chico rubio estaba tratando de disimular un dolor de estómago para evitar llamar más la atención-.
— Solo ten cuidado, por favor. -el padre de familia se había acercado-.
— Sumimasen, lamento haber nacido sin un don. -el rubio estaba tragándose las lágrimas, pero era inútil-.
— No nos digas eso, Yuga. Nosotros queríamos verte feliz, nosotros lamentamos no haber podido proceder de otra manera. Este es el destino que elegimos, y lo hicimos por tu felicidad. -la madre trataba de excusarse mientras abrazaba a su hijo-.
— Oka-san, otou-san. Por mí los convertí en villanos. -Aoyama ya no aguantó más y sus lágrimas salieron por completo-.
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Su cabeza oculta entre los brazos de sus progenitores fue un escenario triste al que pensó que deberían acostumbrarse los demás padres. Ya que de ahora en adelante, lo que le esperaba a los estudiantes sería fuerte.
— Esta semana que viene tendrán entrenamientos exhaustivos y los turnarán junto a los patrullajes. Será una prueba piloto que el director Nezu consideró para determinar la rapidez del progreso y aplicación a la práctica. El día de mañana se les dará los detalles, así que por favor todos descansen. Padres de familia, nos haremos cargo de la seguridad de sus hijos, pero creemos que ellos serán fuertes. -fueron las palabras de Aizawa para despedirse de sus retoños-.
Cuando salió del edificio 1-A solo podía pensar en lo que se venía para el futuro, así como las palabras que escuchó en la habitación de hospital ese fatídico día.
— Te encargarás de guiar el final de esta guerra que todavía no empieza.
— Si no acaban con Tomura Shigaraki y All For One, esta mierda seguirá pasando y no podemos darnos el lujo de seguir perdiendo.
— Se te concederá lo que pidas, pero por favor, tatakae.
— No habría nadie mejor que tú para entrenarlo, hazlo fuerte pero independiente.
Ya era la hora que Eraserhead saliera a hacer su típico patrullaje nocturno, pero a diferencia de otras ocasiones, esta vez no lo haría solo. Ya que había cierto encapuchado que lo estaba esperando en los suburbios de Musutafu, o lo que quedaba de ellos.
