Capítulo 44: Me alegro haberme enamorado de ti

92 10 0
                                    

POV: Yui Kodai

El tiempo se sentía eterno, mi corazón no podía resistirlo más. Yo quería estar al lado de Izu-kun, abrazarlo, besarlo, acariciar su cabello como él lo hacía conmigo, lo que fuera para despertarlo.

Sé que doy pena por pensar de esta forma, pero creo que así es como reaccionas cuando esa persona que te importa sufre. No puedo imaginarme cómo se sintió Izu-kun cuando vio perder a tanta gente, pero sé que no quiero perderlo a él. Y estoy segura que Ochako piensa igual que yo.

— Ochako-chan... -puse una mano en su cabeza-.

Ella estaba con las lágrimas saliendo en abundancia, sus padres la abrazaban fuerte y sostenían sus manos. Ella estaba cabizbaja, tranquila por fuera pero posiblemente angustiada por dentro igual que yo.

— Yui-chan, ¿y si de verdad...?

— No lo digas, por favor. Ya lo perdimos una vez y no quiero volver a sufrir lo mismo. -le respondí a Ochako mientras acariciaba su cabeza-.

— Yui, descuida... -mi mamá tocó mi barbilla para que fijara mis ojos en ella-.

— Oka-san...

— Ese chico es increíble, debe haber sufrido tanto desde hace tiempo. Cuando lo vimos en el entierro de All Might pude notar que estaba triste, pero no solo porque murió su héroe.

Cuando ella estaba hablando, abrí mis ojos y creo que Ochako también. Me extrañaron las palabras de mi madre.

— ¿A qué te refieres, oka-san? -pregunté genuinamente confundida-.

— Al igual que muchos chicos, Izuku es fácil de leer a los ojos de una madre. Y pareciera que no solo murió un ídolo para él, su rostro de tristeza indicaba que tenía que lidiar con muchas cosas más. Y supongo que él no quería preocupar a sus padres. Los jóvenes con baja autoestima son obstinados, piensan que no quieren ser una carga  o que no quieren preocupar a otros porque tienen miedo a incomodar a los demás. 

Mi mamá pareciera que leyó a Izuku, aunque no debería sorprenderme tanto si es psicóloga. Pero, por dentro siento que no fui capaz de hacer mucho por mí misma, no pude evitar que él pudiera aligerar su carga.

Mientras pensaba en todo esto, Recovery Girl se acercó a nosotros. Caminaba a paso lento y no se le notaba mayor expresión.

— Chicas, Midoriya-kun ya está estable. Así que pueden entrar ustedes dos. Solo tengan cuidado. -la anciana médica se retiró-.

No podía creer lo que había escuchado, mis ojos estaban abiertos, no podía ver hacia otro lado. No encontraba forma de reaccionar, incluso sentí que me abrazaron para la espalda.

— Yui-chan, vamos. -Uraraka me abrazaba y juntaba su rostro con el mío-.

— H-hai. V-vamos O-ochako-chan. -fue lo único que pude responder-.

— Oka-san, otou-san, con su permiso. -Ochako le decía a sus papás mientras ella jalaba de mi brazo a la enfermería otra vez-.

— C-con permi-iso. -respondí como pude para volver a entrar-.

Cuando llegamos, nos pusimos en cada lado de la cama de él. Yo sostuve su mano, estos momentos son difíciles para mí, pero una parte de mí espera que podamos cumplir aquella promesa que hicimos, precisamente en una cama de hospital.

— Daría lo que fuera por volver a ver esos ojitos verdes llenos de vida como antes. -Ochako quería abrazarlo, pero no podía porque no quería que algo malo pasara, así que se conformó con sostener su mano-. 

— Izu-kun, quisiera volver a sentir que acariciabas mi cabeza y me sonreías. -le decía yo con una melancólica sonrisa-.

Cerré mis ojos mientras puse, con mucho cuidado, su mano izquierda sobre mi cabeza y estaba moviendo suavemente su mano. Quería tener los ojos cerrados e imaginar que Izu-kun estaba frente a mí, con su sonrisa. 

Nuestro Héroe, tomo final III: Rising (Izuku x Ochako x Yui)Where stories live. Discover now