Tokyo estalló, hubo muerte y destrucción en la que los héroes difícilmente se repondrían. Un joven, entre las sombras, se daría la tarea de rescatar a su país, sus amigos, su maestro y los amores de su vida del mal que representan Tomura Shigaraki y...
El tiempo volvía a su curso, la lluvia seguía cayendo. Izuku estaba cansado y finalmente había caído rendido.
— Está despertando. -decía Mina mientras se acercaba-.
— Midoriya, menos mal ya despertaste. -Eijiro estaba al lado mientras sonreía tras llorar- Hace tiempo escuché de un chico que mi edad corrió hacia el peligro salvar a su amigo. Me imagino que debiste ser tú. Ahora nuestros compañeros hacen lo mismo por ti.
El chico se dio cuenta que tenía una o, mejor dicho, dos almohadas. Unas manos suaves, delicadas y femeninas tenían a Izuku acostado. Ambas acariciaban el cabello de él con una sonrisa adornada con lágrimas.
— Eres muy malo, Midori-chan. -Mina tomó la palabra- No puedo soportar el solo creer que vamos a perder a alguien más. ¿Te quedarías con nosotros?
— Recuerda que hicimos una promesa, Izu-kun. -Ochako se acercó y le dio un beso especial, de amor, de esperanza, esto hizo que el peliverde abriera los ojos-.
— Seremos héroes juntos. -Yui sonrió también, tomo el rostro del pecoso y dio un beso lleno de júbilo, era un ósculo que guardaba tantos sentimientos-.
(INDISPENSABLE REPRODUCIR)
— Me gustaría eso, pero también hay muchas personas que deben protegerse. No quiero volver a causarle problemas a nadie más. -Izuku se puso de pie como pudo-.
— Deku... -Bakugou se acercó, con la cabeza baja-. Cuando Shigaraki te atravesó te dije que ganaras, pero me abalancé a ayudarte porque mi cuerpo se movió por su cuenta. Tenía más que decirte. Siempre te vi de menos porque eras mukosei, se suponía que estabas por debajo de mí, pero yo creía que estabas por encima. Odiaba esa sensación. Odiaba verte. No podía aceptar tu manera de ser. Me mantuve al margen, fui cruel contigo y traté de sentirme superior al torturarte, pero esa lucha la perdí por más que lo intentara. Cuando entramos a la UA, nada fue como lo pensé, forzosamente tuve que entender que tienes muchas fortalezas y que yo debo ver mis propias debilidades. No espero que esto cambie algo entre ambos y tal vez no signifique nada. Pero, Izuku... perdóname por haberte hecho todo lo que hice. -Katsuki se había inclinado y la lluvia ayudaba a disimular las lágrimas-. El camino que elegiste no está mal, desde heredar el One For All y seguir los pasos de All Might. Pero no puedes mantenerte en pie y tus ideales por ahora no son suficientes. Todos te apoyaremos cuando no te alcance. Para estar a la altura de esos ideales del mismo All Might hasta superarlo, debemos salvarte a ti, a los civiles. Porque así es como ganaremos. -siguió Kacchan-.
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(Cr: @ Athena_av_art en Twitter)
— Lamento todas las palabras horribles que dije. -Izuku volvió a sacar las lágrimas-.
