Los años posteriores a nuestro matrimonio se vieron absorbidos por mi trabajo y mi ocupación en grandes quehaceres empresariales.
Andaba tan hocicado en las finanzas que no me daba cuenta que me estaba perdiendo uno de los hechos más extraordinarios que pueden ocurrirle al ser humano el nacimiento de un hijo
Mis gemelos Nancy y prieto nacieron en la primavera del 83
aun teniendo cierto parecido conmigo la impresionante belleza de juliet hizo eclipsar mis desfavorecidos rasgos.
Esos primeros años de infancia me encargué encarecidamente de que tuvieran profesores particulares de música de danza y de idiomas tenían a su alcance todo tipo de caprichos y de juguetes. Eran unos chicos populares buenos deportistas y buenos estudiantes muy queridos por el resto de los chicos de su edad.
Como lamento haberme perdido disfrutar con mis hijos mis continuos viajes que me demandaba una empresa en continua expansión había logrado ponerse por delante, y esos momentos irrepetibles con mi familia me los perdíEmpecé a sentirme cansado, apenas tenía energías para estar con mi familia, solía llegar tarde a casa y rara vez cenábamos juntos porque la mayoría de las veces ya estaban dormidos
El beso de buenas noches no me era suficientehabía expandido mis negocios en detroit por lo cual los fines de semana la mayoría de ellos tenía que viajar lo que me impedía disfrutar de mi familia más
sin embargo yo me había llegado a considerar un padre ejemplar porque aportaba a sus vidas todo lo económico y material, de manera abundante . Juliet tenía vestidos, joyas,sirvientes y la casa más asombrosa de toda la localidad, de inmensos jardines, y fastuosa decoración .
Mi hogar estaba diseñado para la felicidad.
Tenía todos los ingredientes que cualquiera hubiera soñado tener, lo triste era que yo no estaba formando parte de ese disfrute,
No sé en qué momento pude pensar que la felicidad era poseer cosas materiales y complacer con ella a los seres queridos porque realmente me estaba equivocando
Había buscado tener poder pero el poder al final domina al hombre y me estaba dominando a mí, la ambición ers una red de la cual me estaba costando salir.
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el fabricante de perlas
AdventureSí este libro ha caído prodigiosamente en tus manos no es algo fortuito, sino fruto de mí imperioso deseo porque fuera así, con el fin de que averiguaras todo cuánto en él te escribo ya que he resuelto abrirte mi corazón dándote a conocer mis más í...