Mi casa tenía los mismos suelos de madera chirriosos y los mismos muebles un tanto barrocos desde que se amueblo por primera vez el siglo pasado nada acordes con los tiempos actuales.
Yo había dispuesto mi habitación en el enorme cobertizo lo que me daba gran independencia. Tenía un pequeño torreón con una ventana y construi allí mi pequeño cuartel general.
Dispuse un banco justo debajo de la ventana y subido en el pasaba largas horas mirando todo cuanto acontecía a mi alrededor y como no salía con otros chicos había hecho de mis prismáticos y de mi miranete de observación lo más parecido a la diversión.
Dado que mi casa estaba situada en la rotonda de una gran plaza tenía una visión panorámica de todo cuanto discurrían.
A la derecha tenía la casa de Juliet y a la izquierda la de Brandon el estadio de los deportes estaba justo enfrente y solía ver con mis prismáticos los partidos y entrenamientos, veía también a todos los que paseaban por la plaza y a los que caminaban por las aceras, a través de los visillos de la ventana podía ver sin ser visto era el observador perfecto y el perfecto solitario.
Disfrutaba a buena vista la casa de Brandon que siendo semejante a la mía en el tiempo de su construcción estaba mucho mejor cuidada ya que había dispuesto en la parte delantera un bonito jardín con columpios y una fuente con bancos de madera a su alrededor justo en el lugar donde mis padres conservaban los primitivos árboles toscos y frondosos que oscurecían parcialmente nuestra fachada.
KAMU SEDANG MEMBACA
el fabricante de perlas
PertualanganSí este libro ha caído prodigiosamente en tus manos no es algo fortuito, sino fruto de mí imperioso deseo porque fuera así, con el fin de que averiguaras todo cuánto en él te escribo ya que he resuelto abrirte mi corazón dándote a conocer mis más í...
