el fabricante de perlas

El perfecto manipulador

Aún no sé como pude tomar ciertas decisiones tan desafortunadas que afectaron tan directamente a otras personas
Conseguí que la vida de los que me rodeaban fueran títeres sin medir las consecuencias que ello tendría para los afectados.
Uno de mis grandes errores fue el internar a la abuela de Juliet en una residencia,no en una residencia cualquiera sino en la mejor residencia con las mejores atenciones pero al fin y al cabo seguía siendo una residencia
si bien es cierto que tenía todas las comodidades y atenciones para su bienestar a ella no le complació en absoluto su vida separada de Juliet porque toda su existencia giraba alrededor de ella así el día que ingresó en ese lugar una gran tristeza se apodero de ella.
Julet también la extrañaba pero aceptando mi decisión no dijo nada aunque interiormente también sentía la añoranza de Clara.
La visitaba con frecuencia y creo que más veces de las que me comentaba
el haberla apartado de nuestras vidas estaba en el fondo controlado por un sentimiento de resarcimiento hacia ella ya que siempre había percibido que Clara no llegaba a aceptarme totalmente y como ello me molestaba decidí mantenerla a cierta distancia a fin de que nadie me pusiera en entredicho

pero no fue la única decisión desacertada que cometí a mis padres les compré un precioso chalet en una zona residencial y exclusiva sin ni siquiera preguntarles si ellos deseaban abandonar nuestra antigua casa no percibí en absoluto que ellos no encajaban para nada en ese lugar donde solo eran la cola del ratón en las continuas fiestas que solían hacer en las zonas comunes ellos para nada se integraban ni eran integrados en ellas
más para no seguirme la contraria jamás me dijeron nada sobre todo porque por aquel entonces mi carácter había cambiado demasiado me había convertido en un hombre déspota y controlador y nadie osaba seguirme la contraria había aprendido a conseguir todo lo que me proponía y todos comenzaban a temerme
sentían un nudo en el estómago y el pulso
no me daba cuenta que mientras más me quería desquitar de aquellos que un día me hirieron
tenía un carácter irascible y merró godeaba ejerciendo poder y nadie se atrevía a enfrentarse a mi crueldad
El poder de las perlas se había vuelto contra mí me había hecho un hombre consentido sin límites de alcanzar lo que quisiera a costa de los sentimientos de los demás
El peligro del poder y el dinero se había anidado dentro de mi vida y era lo que más ambicionaba cada vez tener más poder y más dinero aunque con ello tuviera que humillar a los demás