Una parada a tiempo

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Aquella especial tarde estacione mi vehículo en un área de servicio.
Sentía la necesidad de caminar como si algo me hubiera hecho bajar del coche y ponerme en movimiento.
Caminaba en dirección a la ciudad cavilando en que se había convertido mi  acelerada vida.

! Y algo prodigioso me ocurrió!
Andando andando me había encajado en el barrio chino.

Ya hacía varios años que lo había dejado de frecuentar desde que utilicé la última perla y desde entonces la tienda había permanecido cerrada y apagada
Más cuál fue mi sorpresa que cuando entré por la calle donde estaba ubicada  pude verla abierta y tan resplandeciente como siempre.
A ciencia cierta no sabía que pedirle ya, por ello no comprendía porque  y no comprendía por qué permanecía abierta ya que había agotado todas las perlas hacía años y aparentemente había conseguido cuanto había deseado tenía la mujer que había ansiado poder dinero aceptación le había dado buena vida a mi familia y tenía salud.
Y me había vengado de cuántos me hicieron sufrir especialmente con Brandon.

Realmente lo tenía todo pero en el fondo de mi corazón reconocía que seguía estando triste y que algo no marchaba bien, entonces pensé  que quizás existiera una perla que me hiciera sentirme mejor con todo cuanto poseía y me diera la paz que tanto necesitaba.

el fabricante de perlasKde žijí příběhy. Začni objevovat