Parte 13

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Marinette bostezo mientras leía aquel libro color vino. No había prestado atención a las ultimas palabras del profesor, y no le importaba. Había gastado suficientes energías buscando a Adrien, aquel rubio había salido disparado del comedor sin dejarle tiempo a la chica de perseguirlo o hablar. Lo busco por todos lados, en vano. Fue como si la tierra se lo fuera tragado o simplemente el, había descubierto sus planes, y había huido, Marinette no lo sabia con certeza.

Marinette era la chica solitaria del rincón. Por breves minutos miraba a través del cristal de la ventana, o simplemente fingía leer aquellas lecciones que, en esos momentos, la fastidiaban.

Se había propuesto en su mente, a enfrentar a Adrien y romper con aquella "Unión" que la mantenía anclada a el, y luego se encargaría de buscar el nombre de la manada de Félix, para también liberar a su hermana.

Marinette estaba segura que Bridgette repudiaba a Félix, porque ¿quien en su santo juicio se enamoraría de una persona como el? Un ser arrogante, frío, y superficial. Félix no merecía a una chica como Bridgette. ¡Ella era mucho para el!, Y Marinette, no descansaría hasta liberar a su hermanita... Eso era lo mejor.

Marinette volteo en cuanto sintió una fría mirada sobre ella, encontrándose a una chica con cabello rubio atado en una coleta alta y de ojos azules viéndola fijamente. La rubia al sentirse descubierta, fingió mirar hacia otro lado mientras seguía conversando con su compañero, al cual curiosamente Marinette no podía verle el rostro. La azabache achicó los ojos, porque... Aquel chico lo resultaba extrañamente familiar, luego negó.. Tal ves estaba siendo paranoica.

Cuando la clase termino, Marinette se apresuro a guardar todas sus cosas en su bolso mientras sus demás compañeros se iban a sus siguientes clases.

La chica rubia y su compañero habían estado viéndola por los últimos minutos y eso era muy... Raro. Todos. —A excepción de ellos tres. —Habían abandonado el salón.

— Hola. —Hablo el chico que estaba junto la rubia. Su voz parecía transmitir calidez y dulzura. Pero aun así, Marinette desconfió.

— ¿Me hablas a mi? —Susurro la azabache levantándose de su asiento y apretando su bolso a su pecho.

— No veo a mas nadie aquí. —El chico río, y Marinette fruncido el ceño.

«Se supone que la sociable es Bridgette, no yo»

— Quizás me estés confundiendo con Bridgette.

— No, ¿Tu eres Marinette, cierto? La humana que también es mitad lobo. Tu eres casi igual a nosotros.

«¿Mitad lobo?»

<<Al fin alguien que lo entiende>>

— Yo no soy como ustedes. —Marinette alzo la vista y jadeo al ver claramente al chico al frente de ella.

Tenia el cabello azabache, como el de ella. Piel blanca como el lirio y grandes ojos azules. Su rostro era fino, demasiado delicado para ser el rostro de un chico.

Era idéntico a Marinette, solo que en versión niño.

El chico llevaba puesto su uniforme, pero a diferencia de Marinette, este parecía ser mas desordenado con sus ropas.

— Tsss.. —La rubia rodó los ojos y se puso al lado del chico. —Vámonos, ni si quiera deberíamos estar hablando con... Ella.

— Shhh.. —El chico la callo. —Yo... Se que no me conoces, y la verdad espere mucho por volverte a ver...—Marinette abrio los ojos y el chico se sonrojo moviendo sus manos de un lado a otro. —¡Pero no de esa forma! Yo se que tu ya tienes Mate y no quiero meterme entre ustedes... No es que pensaba hacerlo.. Pero.. ¡Ahh! —Suspiro. —Mira, empecemos de nuevo ¿Si? —Extendió su mano. —Un gusto, mi nombre es Marín.

The Alpha MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora