Parte 15

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La pequeña niña azabache se abrazo así misma. Confiaba en que su pequeño gatito de peluche la protegiera junto a su hermana. Su gemela, yacía sentada enfrente de ella.

Marinette tenia la mirada perdida.. Horas antes su madre le había atado su corto cabello en dos coletas que le habían quedado preciosas. A su hermana le había echo el mismo peinado, con la única diferencia de que ella tenia el cabello mas largo que el de Marinette.

Después de ser peinadas, su mami les dijo que no se alejaran mucho de casa, así que Marinette había optado por atrapar pajaritos, mientras que su hermana pintaba con creyones de colores.

A lo lejos, por el estrecho y sombrío bosque, se asomaban dos pares de ojos rojos, mirando a las niñas con odio y hambre. El olor metálico de la sangre de las niñas había llamado su atención. Seria tan sencillo clavar sus colmillos a través de su delicados cuellos, y chupar su sangre a través de sus venas.

Las niñas eran tiernas, y delicadas. Serian unas presas fáciles.... Además, ellas no merecían vivir.

Los humanos no pertenecían a su mundo, y ellas eran una combinación entre un Licántropo y una humana. Eran híbridas.

Ni si quiera tenían poderes, ni una loba que las ayudara a transformarse... Ante la manada eran simples niñas humanas.

Su existencia era una abominación, y ella, y su hermano, se encargarían de acabar con ellas. La oscuridad del bosque era su cómplice, escondían sus siluetas a través de los arboles sombríos.

Marinette y su hermana jugaban, inconscientes de que el bombeo de su sangre tentaban a aquella bestias a acabar con su vida.

Marinette y Bridgette eran niñas buenas, y por eso no dudaron en seguir a su madre, ya que se había dado cuenta del peligro que corrían sus hijas. Las niñas eran obedientes, y por eso obedecieron a su madre cuando les dijo que se quedaran dentro del closet, y guardaran silencio.

Su papi no estaba... Había salido de cacería junto a los miembros de la manada mas confiables. No todos aprobaban la unión entre una humana y su Alfa, pero Tomas creyó que al su pareja estar en su territorio no corría peligro alguno.... Grave error.

Marinette ahogo un sollozo y abrazo a su gatito con mas fuerza. Su hermana la miró, sentada desde el rincón. Llevo el dedo a sus labios, y le indicó que guardara silencio, eso es lo que su mami le había dicho.

Bridgette confiaba en su madre, y esta le había dicho que las cosas estarían bien, y que todo acabaría pronto. Camino gateando hasta donde estaba Marinette y la abrazo, como solía hacer su madre cuando ella tenia miedo. Marinette limpio sus lágrimas y correspondió al abrazo de su hermana.

Ellas eran obedientes.. Así que obedecieron la orden de su madre de no salir... Aun cuando escucharon como rompían todo, aun cuando se escuchaba el llanto de su madre rogando porque se detuvieran, y aun cuando esta gritaba pidiendo clemencia.

A pesar de que ambas niñas podían ver claramente a través de las rendijas como la mujer rubia y de ojos rojos torturaba a su madre arrancándole el cabello y partes de la piel de su rostro, ellas prefirieron guardar silencio y no salir... Estaban seguras que papi llegaría pronto.

La rubia se deleitaba con los gritos de la madre de las niñas... La lanzo en contra el suelo y vio como esta se arrastraba para huir de ella... La tomo por el cabello y jalo su nuca hacia atrás, dejando su cuello expuesto. Clavo sus colmillos en su tierna piel y se alimento de su sangre, succionando aquel liquido rojo que era su adicción. La joven madre luchaba por vivir, mientras su cuerpo iba perdiendo fuerzas.. Sus ojos empezaron a perder brillo y lanzo una mirada por ultima vez al closet donde había escondido a las gemelas.

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