Los problemas de la familia William estaban llegando a la nueva residencia Debinham, Leo estaba muy desorientado al saber que su padre había engañado vilmente a su madre, él solo pensaba en el sufrimiento que su madre soportó todos esos años por ellos. Y Kate se empezaba a dar cuenta que Leo estaba un poco distante, en parte entendía su actual perturbación, además de estar involucrado en un plan para salvar a su hermana del matrimonio con lord Straton.
Pero Kate solo quería que él hablara con ella, que compartiera de su dolor, era su esposa y había jurado compartir sus alegrías y tristezas.
―Lo mejor es que le des un poco de tiempo, cariño ― dijo Lilith.
Kate había decidido hacerle una visita a sus padres, se sentía un poco sola en la residencia, ya que Leo se las pasaba fuera casi todo el tiempo.
―Lo sé, mamá. Trato de no sofocarlo mucho y darle su espacio, porque en el fondo sé que está sufriendo lo que ha pasado con sus padres. Y ahora, con esa nueva hermana perdida ― Kate suspiró ―. Es como si los problemas nunca tuviesen un final.
―La vida es así, Kate, los problemas nunca se acaban, solo debes aprender a darle frente y ser fuerte para atravesarlos. Estoy segura de que cuando el Marqués esté preparado, se abrirá contigo.
―Eso espero mamá ― dijo Kate, en su visita a la casa de sus padres, no había visto a Emily, y agradecía ese hecho, no quería toparse con su perfecta prima, aunque tenía curiosidad por saber dónde estaba, por una parte, quería mantenerla bajo vigilancia ―. ¿Y Emily? ― susurró la pregunta.
―Debe estar en su habitación, no ha salido mucho desde que llegó a Londres ― respondió Lilith y Kate respiró con un poco de alivio.
―Es mejor así, debo saber cada movimiento de ella, no sabemos cuándo podría hacer de las suyas, y más ahora con Leo un poco vulnerable.
―¿Desconfías de Leo? ― preguntó Lilith.
―¡No! Claro que no, estoy segura de que Leo me ama, pero Emily… sabes que estuvieron a punto de casarse, mamá.
―Pero eso está en el pasado de Leo, ahora tú eres su esposa, no tienes por qué sentirte amenazada por ella ― dijo Lilith y Kate sabía que tenía razón, sus inseguridades y miedos se iban, pero siempre quedaba una espina clavada, recordándole que Emily, fue la primera en tener a Leo.
―Sí, tienes razón ― admitió Kate ―. Debo irme, tengo planeado hacerle una visita a Amelia. Deseo ver a mi amiga y saber qué pasó realmente para que volviera a Londres, ella estaba muy decidida a ser feliz con Alex.
―Esas familias de aristócratas siempre tienen alguna complicación ― dijo Lilith y Kate solo pudo reír y poner los ojos en blanco.
—Ahora yo formo parte de esas familias, mamá.
Mientras, un par ojos y oídos habían observado y escuchando toda la conversación, dándole una muy buena ventaja a Emily.
―Así que mi querida prima, se siente intimidada por mí ― susurró Emily encogiéndose de hombros ―, no es una gran novedad, ella siempre ha estado bajo mi sombra, es hora de que lo vuelva a estar.
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No querias lastimarme (Saga #3 Amores Encadenados)
Historical FictionKatherine Debinham nació en una cuna de oro, pero desgraciadamente no con un título que le abriera las puertas ante la sociedad londinense. Desde pequeña obtuvo privilegios y una familia que la adora. Pero al pasar los años y llegar a su última temp...