Katherine Debinham nació en una cuna de oro, pero desgraciadamente no con un título que le abriera las puertas ante la sociedad londinense. Desde pequeña obtuvo privilegios y una familia que la adora. Pero al pasar los años y llegar a su última temp...
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Solo faltan dos semanas para que la temporada de inicio, y la sastrería de la Sra. Jayson está repleta de damas ansiosas por tener sus vestidos y lucirlos en los lujosos salones de baile, y por supuesto, en la tan esperada boda que abrirá la temporada. Estoy segura de que ya todos recibieron sus invitaciones para asistir a la boda del Duque de Beaufort con la Srta. Dayse O'Sullivan, me pregunto si la cantante estará a la altura para ser una excelente duquesa.
Revista de sociedad de Lady Kennt.
—Ya han pasado dos semanas y aun Leonardo no ha regresado — expresó Emily caminando de un lugar a otro, mientras, su madre la miraba pausadamente.
—Debes calmarte, Emily. Así como estás, no lograrás pensar con claridad — aconsejó Ivone.
—Mi plan está fallando, y el maldito de Clark me está presionando — declaró Emily posando una de sus manos en su cabeza. Cuando Ivone escuchó aquel nombre, rápidamente se levantó de su sitio.
—¿Cómo te encontró? Él está muy lejos de aquí — preguntó Ivone algo preocupada.
—No lo sé, mamá, pero puede que esté en Londres.
—No...
—Mira — Emily le entregó varios sobres a Ivone —, son misivas, llega una por día, lo que me hace creer que no está en América.
—Debiste de haber hecho algo con Katherine desde que llegaste y supiste que estaba casada con tu salvavidas, el marqués era el único que podía desposarte, y más cuando le contaras sobre Violet. Pero ahora...
—No, debo encontrar una solución, no puedo terminar en manos de Clark, me vendería como un pedazo de carne.
—Tal vez debería dejar que eso pasara, a ver si aprendes a no meterte con quien no debes — indicó Ivone.
—Te recuerdo que gracias a ese dinero vivimos como reinas en América, y nunca te quejaste, así que si yo me voy, tú también — amenazó Emily.
—¿Y Violet? — Emily miró a su madre y luego sonrió.
—Eso es, Violet es la solución — susurró Emily e Ivone la miró con los ojos entrecerrados —. Si no puedo utilizarla para que Leonardo me ayude, entonces ella me ayudará con Clark.
—¿A qué te refieres?
—Saldaré mi deuda con Violet.
Whitby, Yorkshire
—Necesitamos volver a Londres — informó Leo y Oliver levantó una de sus cejas.
—¿Y tu esposa?
—No quiero dejarla aquí, pero tampoco quiero que regrese a Londres y sepa que Emily tiene una hija y que dice ser mía.
